Huawei quiere expandir la arquitectura ARM en servidores

El flamante procesador Kunpeng 920, con nada menos que 64 núcleos a 2,6 GHz, busca hacerse un hueco en el segmento de servidores cloud, donde Intel ha mantenido un liderazgo incontestable durante años.

Huawei ha anunciado un nuevo desarrollo basado en la arquitectura ARM para dar respuesta a cargas de trabajo relacionadas con el Big Data, el almacenamiento distribuido y la ejecución de aplicaciones nativas para dicha arquitectura.

Se trata del procesador Kunpeng 920, que se usará inicialmente en la nueva generación de servidores TaiShan, también desarrollados por el fabricante chino.

La compañía ha querido dejar claro desde el primer momento que este lanzamiento no supone el adiós a su colaboración con Intel, principal fabricante de procesadores basados en la arquitectura x86, sino todo lo contrario: “Actualmente, la diversidad de aplicaciones y datos está impulsando una heterogeneidad. Huawei se ha asociado con Intel para lograr grandes logros y, juntos, hemos contribuido al desarrollo de la industria de las TIC. De este modo, continuaremos nuestras alianzas estratégicas a largo plazo y seguiremos innovando juntos”, declaraba William Xu, director de Estrategia de Marketing y miembro del Comité de Dirección de Huawei, durante la presentación celebrada en Shenzhen.

William Xu, director de Estrategia de Marketing y miembro del Comité de Dirección de Huawei, en el momento de mostrar a la audiencia la nueva CPU Kunpeng 920

La clave está en ese concepto de heterogeneidad, ya que Huawei entiende que determinadas cargas de trabajo han de realizarse en servidores más económicos y que consuman menos recursos energéticos, pero manteniendo altos índices de rendimiento. Según su visión, esto se puede conseguir con las nuevas CPUs Kunpeng 920, construidas en un proceso de fabricación de 7 nanómetros. En la actualidad, Intel no ha bajado aún de los 10 nanómetros en sus chips Xeon para servidores.

Kunpeng 920 ofrece 64 núcleos, cada uno de ellos capaz de trabajar a una frecuencia de 2,6GHz. Ofrece la integración de memoria DDR4 de 8 canales, por lo que es capaz de mejorar el ancho de banda entre procesador y memoria un 46% con respecto a otros diseños basados en ARM. Asimismo se ha diseñado para soportar los interfaces PCIe 4.0 y CCIX para proporcionar un ancho de banda total de 640 Gbps con los componentes que hagan uso de esas tecnologías de conectividad.

Tal y como aseguraba el directivo, en su conjunto ofrece una mejora del 25% en rendimiento con respecto a los sistemas ARM más avanzados del  mercado, mientras que la eficiencia energética es un 30% mejor. Estos datos se basan en el banco de pruebas SPECint, donde ha conseguido un índice superior a 930 de media sostenida.

Para llevar estos procesadores al mercado, Huawei ha confeccionado los servidores TaiShan en tres configuraciones iniciales: almacenamiento, alta densidad y equilibrio entre ambas capacidades. Además, este desarrollo forma parte de las alianzas y asociaciones que el fabricante tiene en la industria, como es el caso de las organizaciones Green Computing Consortium, Linaro, Open Edge y HPC Initiative, donde se encuentran compañías como Hortonworks, Microsoft, Oracle, SAP, SUSE y Ubuntu, entre otras.

La llegada de la CPU Kunpeng 920 para entornos de computación distribuidos completa una oferta donde ya se encontraban los chips Kirin 980 para smartphones y los Ascend 310 para el procesamiento en la nube de algoritmos de inteligencia artificial.