Huellas de un tiempo anterior al Big Bang

El modelo de estos científicos puede ayudar a explicar por qué experimentamos el tiempo como una línea recta desde el ayer hasta el mañana. Las radiaciones del fondo cósmico son consideradas por muchos científicos como la prueba del Big Bang y el origen del Universo. Aunque estas radiaciones cósmicas de microondas son bastante débiles en su mayoría, el satélite Cobe descubrió en 1992 unas pequeñas fluctuaciones que se creen pueden ser las semillas de los grupos de galaxia que hoy vemos en el Universo.

Adrienne Erickcek, del Caltech, y sus colegas, creen ahora que estas fluctuaciones contienen evidencias de que nuestro Universo “burbujeó” a partir de otro anterior. Este modelo sugiere que se podrían crear nuevos universos de forma espontánea desde un espacio en apariencia vacío. Este nacimiento sucedería sin que fuera nada espectacular.

La teoría no sólo trata de explicar el origen del Universo sino que pretende explicar uno de los grandes misterios de la física: por qué el tiempo parece moverse en una dirección. Si el Big Bang se creó a partir de un espacio frío de un universo previo, el nuevo universo habría empezado a vivir en un estado ordenado. Y la aparente dirección del tiempo (el hecho de que es imposible devolver a su estado original a un huevo roto) es la consecuencia.

vINQulos
BBC