A pesar de que la tecnología de las SSDs no está exenta de problemas, se encuentran en camino de dominar en los próximos años desde netbooks a soluciones de almacenamiento masivo para empresas, como es el caso que nos ocupa.
Bajo el proyecto Quicksilver, IBM utiliza unidades de estado sólido junto a su tecnología de virtualización de almacenamiento, logrando tasas sostenidas de transferencia de datos que superan el millón de operaciones (entradas/salidas por segundo) en el índice IOPS.
Este índice es una referencia fundamental para grandes clientes y el proceso de su información. Según IBM, Quicksilver, mejora el rendimiento en un 250% respecto al disco duro individual más avanzado. Y no sólo eso, su tiempo de respuesta es de una vigésima parte del mismo, con una quinta parte de su superficie y ocupando un 55% de su consumo energético y necesidades de refrigeración.
IBM espera que estas soluciones se puedan comercializar en un plazo de 12 meses. Los servidores de la compañía, BladeCenter, ya cuentan con unidades de estado sólido desde el mes de junio.
vINQulos
CNET
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