La India se convierte en el nuevo paraíso de las empresas TI

La India, gracias al progreso que ha experimentado en los últimos años, se ha convertido en uno de los destinos favoritos de las grandes multinacionales para la deslocalización de sus servicios. De hecho, en los últimos diez años, la industria de las tecnologías de la información en India se ha convertido en una de las que experimenta un mayor crecimiento.
Esta tendencia ha sido impulsada en gran medida por las exportaciones del sector, que representaron más del 25% del total de las exportaciones de servicios indios, según el informe El sector TIC en la India, publicado por la Oficina de Comercio Exterior de España en India.

En total, las exportaciones TI supusieron 12.340 millones de euros en 2006, habiéndose duplicado en los tres últimos años. Los servicios aportan aproximadamente un 50% del total del mercado de las nuevas tecnologías en India. Los destinos de estas exportanciones son en primer lugar, Estados Unidos, con una cuota del 66%. Europa, con una cuota del 25%, también se ha convertido en un destino atractivo, asentado sobre el fuerte crecimiento de la demanda que se ha producido.
Pero, ¿cuáles son las causas que explican la conversión del mercado indio en uno de los de mayor potencial en el campo de las nuevas tecnologías? El aumento del interés de las empresas indias por Europa y Asia-Pacífico tiene su origen en la crisis y explosión de la burbuja TI en Estados Unidos en 2000, según el estudio del ICEX. La explosión de la burbuja puntocom recortó la inversión en Estados Unidos en nuevas tecnologías con lo que la captura de nuevos espacios de cuota de mercado se hacía imperante. Ahí está una de las primeras razones que impulsan la expansión hacia más mercados de las compañías indias.
Además, se prevé que la competitividad y la presión sobre los márgenes de beneficio en el contexto internacional contribuyan considerablemente a la subcontratación en India de servicios relacionados con esta industria, donde la mano de obra es más barata que en los países de origen de las compañías.
Por otra parte, la liberalización del sector de las telecomunicaciones y la promoción de las exportaciones e incentivos fiscales también ha sido factores que han impulsado las inversiones por parte de las multinacionales occidentales. 

Esto ha sido lo que ha propiciado que en el ranking de grandes compañías TI del país tres de las cinco empresas más importantes del sector en India sean nativas, Tata Consultancy Services, Wipro Technologies e Infosys Technologies; pero seguidas de las extranjeras HP India Sales e IBM Sales.
Trozo de la tarta español
Las relaciones comerciales entre empresas españolas e indias en materia de tecnología no son muchas, aunque sí se han dado entre compañías indias y británicas, pero que son filiales de españolas, lo que ha despertado el interés de ambas partes, como aseguran fuentes de la oficina comercial en Mumbai.


Un ejemplo de empresa española que está empleando las capacidades de la India es SIT Mobile que ha abierto un centro de desarrollo, producción y marketing internacional en Infopark (Kochi), tal y como publicaba el boletín diario de la Ofecomes Nueva Delhi).

Otro ejemplo claro de lo que España puede sacar de India es Indra, que ha desarrollado el sistema de ticketing de los metros de Nueva Delhi y Mumbai, y Telvent, que ha realizado un programa de control de tráfico.

En el caso de Indra, inicialmente la compañía registró una oficina de representación, un primer pied-à-terre en el país. Tras firmar varios contratos y por razones operativas, la dirección consideró la opción de establecer una filial, según fuentes de la empresa.

Toda compañía que decida acudir a la India debe tener claro el mercado o mercados objetivo y si existen competidores fuertes en la zona. Indra ha diseñado una estrategia basada en un híbrido constituido por la tecnología europea y la fabricación autóctona. Las empresas indias se muestran receptivas a este tipo de colaboraciones porque ello les sirve para adquirir una metodología de aprendizaje y la consiguiente transferencia de tecnología, como reconocen fuentes de la compañía.

La aventura de Indra en el país se ha visto reforzada por la colaboración de las autoridades indias, que son altamente receptivas al capital extranjero.
Aún así, aún existe un retraso evidente en el proceso de registro de una filial o de una oficina de representación. El papeleo a realizar es eleveado. La agilización de estos trámites facilitaría la recaudación de impuestos por parte de la Administración Pública y la actividad económica de las empresas.
Por ello, una inversión en India requiere de paciencia, dedicación y mentalidad de permanecer de manera indefinida. El país ofrece grandes oportunidades, por lo que merece la pena valorar el interés de una inversión de esta magnitud.
Ante el desarrollo del país, Indra, por su parte, tiene claro cuál debe ser la actitud de las grandes empresas al respecto: todas las compañías tienen que estar allí. El reto no consiste en conseguir el mayor beneficio a corto plazo sino en  seguir siendo competitivo con el paso de los años.