“La industria discográfica luchó contra ese avance y mirad como les ha ido”

¿Qué o quién puede conseguir llenar al máximo el auditorio del Palacio de Congresos de Madrid en pleno FICOD? Para que casi ni queden huecos en el patio de butacas hay que echar mano de algún gurú del ciberespacio… o de alguna rutilante estrella de Hollywood. Y si además la estrella tiene carisma y echa mano del humor, posiblemente nadie dé cabezaditas en su sillón…
La organización ha echado mano para su jornada de apertura del actor estadounidense Kevin Spacey, ganados de dos Oscar, director artístico de un teatro londinense… y productor ejecutivo de la película sobre Facebook, The Social Network, que es lo que ha justificado su presencia en el encuentro. .
Spacey ha presentado su filme, después de reconocer que disfruta tanto de Twitter como de Facebook. Aunque en esta última red social, no todo el monte es orégano. “Estoy en Facebook”, aseguró, “aunque hay siete perfiles de Kevin Spacey que no tienen nada que ver conmigo”.
La película se basa en el libro The accidental billionaires, de Ben Mezrich, donde se cuenta el lado más siniestro de la fundación de Facebook. El proyecto, para el que nadie del elenco ha hablado con sus protagonistas (como recuerda Spacey, los dos fundadores ni siquiera se hablan entre ellos), es además una muestra de lo que puede ser el nuevo modo de creación cinematográfica, mucho más rápido. Mientras se daban las últimas puntadas al libro, ya había arrancado la preproducción del filme.
“Algunos puristas creen que una película tiene que estar en una cinta y en una pantalla”, reflexionaba también Spacey sobre el mundo del cine, aunque, alertaba, los consumidores ya no lo ven así. La multiplicidad de pantallas para los jóvenes es muy alta.
El cine debe adaptarse a los nuevos tiempos y al mundo post 2.0. “La industria discográfica luchó contra ese avance y mirad como les ha ido”, reconocía.
Las oportunidades son muchas, señalaba el actor, sólo hay que saber aprovecharlas. Como apuntaba, haciendo propia una frase de Jack Lemmon, un ascensor siempre tiene a alguien que le mande volver al piso cero. Una oportunidad siempre tiene a alguien que se haga con ella, antes de que uno se decida a hacerla propia.