Intel compra por sorpresa al gigante de la seguridad McAfee

El acuerdo entre Intel y McAfee, valorado en 7.680 millones de dólares, supone el mayor desembolso en la historia del mayor fabricante de semiconductores, pero arroja dudas sobre cómo podrá sacarle el máximo partido.

Intel ha anunciado la compra de la empresa de seguridad McAfee, un movimiento por el que pagará 7.680 millones de dólares (5.964 millones de euros) o 48 dólares por acción, muy por encima del precio oficial en bolsa, que al cierre de ayer era de 29,93 dólares por acción. Los ingresos anuales de McAFee se encuentran aproximadamente en los 2.000 millones de dólares.

Un nuevo reto para el mayor fabricante de semiconductores, integrar en ellos la seguridad
Un nuevo reto para el mayor fabricante de semiconductores, integrar en ellos la seguridad

Durante los últimos meses había rumores sobre una posible venta de la compañía McAfee, pero parecía Hewlett-Packard la más interesada. De hecho, la adquisición de Intel ha pillado a muchos por sorpresa y arroja varias dudas sobre el éxito de este gran movimiento, el mayor del año y una de las mayores adquisiciones de la historia de la informática moderna.

Intel es un fabricante de hardware nato, mientras que McAfee se especializa en software. ¿Cómo podrá Intel sacar el máximo partido de un segmento que para él es nuevo?, esa es la cuestión que muchos analistas se hacen en estos momentos.

Sin embargo, para Paul Otellini, CEO de Intel, esta gran fusión forma parte de lo que en un futuro sustentará las bases de las TI: Eficiencia energética, seguridad y conectividad a Internet.

Lo cierto es que Intel lleva algún tiempo expandiendo sus fronteras para acceder a nuevos mercados. Hace unos días anunciaba la adquisición del negocio de cable-módem de Texas Instruments.

El objetivo del mayor fabricante de semiconductores es el de conseguir una mayor integración a nivel de seguridad entre el hardware y el software, pero no sólo para el mercado de PC, donde Intel es líder indiscutible, sino también en otros dispositivos gobernados por chips de Intel.

Es ahí precisamente donde la seguridad al más bajo nivel, prácticamente embebida en el hardware, podría dar sus frutos para conseguir dispositivos totalmente seguros, algo que hasta ahora no ha sido posible debido a esa barrera existente entre los que se dedican a hacer hardware y los que desarrollan aplicaciones para que se ejecuten sobre él.