Jolla: el teléfono que llegó del frío (y de Nokia)

Esta semana conocimos al fin el primer smartphone fabricado por la startup Jolla, surgida de la mano de un grupo de ex trabajadores que abandonaron Nokia tras ser adquirida por Microsoft.

La adquisición de la división de teléfono de Nokia por parte de Microsoft provocó muchos recelos, tanto en el sector empresarial como en las propias compañías. Algunos trabajadores del fabricante de móviles finlandés no dudaron a la hora de coger sus bártulos y largarse al conocer el futuro que les esperaba bajo Windows Phone.

De este grupo de ex trabajadores de Nokia nació Jolla, una pequeña compañía con menos de un centenar de empleados, que quiere instaurarse como una alternativa dentro del competitivo sector de los teléfonos móviles. Por el momento lo que ha logrado es recuperar en parte el orgullo que los finlandeses sentían con Nokia y que perdieron con su venta. La aceptación de Jolla ha sido realmente buena.

Su primer producto, el smartphone Jolla, destaca porque funciona bajo Sailfish, un sistema operativo derivado de MeeGo, el SO en el que Intel y Nokia trabajaron pero que fue descartado cuando la empresa finlandesa unió su futuro al de Microsoft. Sailfish emplea Linux y es compatible con aplicaciones desarrolladas para Android, por lo que los propietarios contarán con un catálogo inmenso de apps.

El móvil inteligente de Jolla cuenta un procesador Qualcomm de doble núcleo a 1,4GHz, 1GB de RAM y 16GB de almacenamiento. La cámara que incorpora es de 8 Megapíxeles, la pantalla de 4,5 pulgadas, y ofrece conectividad 4G. Su precio está fijado en 399€, una cantidad razonable para un dispositivo de gama media como es éste.

“Hemos creado una plataforma orientada al mundo, los usuarios tienen ahora una opción más”, afirmó Marc Dillon, cofundador de Jolla. En Finlandia la expectación es grande: antes del lanzamiento oficial, la compañía había recibido miles de peticiones de reservas de estos terminales. Finalmente se distribuyeron 450, que fueron entregados personalmente en fiesta celebrada el pasado 27 de noviembre en Helsinki. Estos nuevos propietarios de un Jolla recibieron una nota manuscrita de agradecimiento de los empleados de esta startup, según The Verge.