La Comisión Europea impulsará en junio el acceso a aplicaciones encriptadas

Las empresas de Internet tendrán o que sumarse voluntariamente a cooperar con las fuerzas de inteligencia estatales o cumplir con las leyes estrictas que se aprobarán.

La Comisión Europea (CE) impulsará en junio el acceso a aplicaciones encriptadas, de acuerdo con la comisaria de Justicia de la UE, Věra Jourová.

Tal y como ha descrito la representante europea en el sitio de política comunitaria Euractiv, los 28 estados miembros están presionando para tomar medidas concretas y Jourová ha afirmado que se describirán “tres o cuatro opciones”, que van desde acuerdos voluntarios por parte de las compañías de Internet hasta la proclamación de leyes estrictas.

El objetivo de la CE es proporcionar a la policía una manera “rápida y fiable” de descubrir lo que los usuarios de aplicaciones cifradas se han estado intercambiando con otros.

“Por el momento, los fiscales, jueces y las autoridades policiales dependen de que los proveedores proporcionen voluntariamente el acceso y las pruebas de comunicación que evidencian los actos de los delincuentes. Así, no podemos facilitar ni garantizar la seguridad de los europeos, dependiendo de las empresas”, ha manifestado Jourová.

Los gobiernos usarán la legislación para empujar a las compañías a aceptar voluntariamente medidas y llegar a una “solución rápida”. La comisaria de Justicia espera un repunte importante en el compromiso de la industria tecnológica, en particular la cooperación de gigantes estadounidenses como Facebook y Apple.

Este anuncio se produce justo después de que a principios de mes el gobierno alemán haya aprobado la implantación de multas de hasta 50 millones de euros si las empresas de Internet, como Facebook, Twitter o Google, no eliminan el contenido criminal en 24 horas.

Por otro lado, tras el atentado terrorista en Londres el pasado 22 de marzo, el Ministro de Interior británico ha vuelto a reabrir el debate sobre la necesidad de acceder en determinados casos a los mensajes encriptados de las aplicaciones de chat como WhatsApp, que junto a las redes sociales están siendo utilizadas por los terroristas como plataformas para fraguar los atentados.

Las empresas de tecnología y los expertos en seguridad han asegurado que si se crean puertas traseras en el cifrado, será imposible garantizar que solo “los buenos” puedan utilizar este acceso especial a las comunicaciones privadas de las personas y los datos almacenados en las plataformas.