La crisis arancelaria y sus consecuencias en ciberseguridad

El riesgo de fraude suele aumentar en momentos de incertidumbre económica. Los ciberdelincuentes aprovechan la celebración de festividades marcadas en el calendario y la eclosión de sucesos de trascendencia mundial para lanzar sus campañas. Todo hace indicar que también lo harán ante la actual guerra de aranceles.

El experto en seguridad Roman Dedenok, que forma parte del equipo de Investigación de Amenazas de Kaspersky, advierte concretamente sobre tres riesgos.

El primero de ellos es el incremento de las estafas a la hora de realizar compras por internet. Como muchos productos se encarecerán, los estafadores crearán páginas web similares a las de las marcas legítimas o distribuirán correos promocionando “descuentos antes de los aranceles”.

Los consumidores que buscan comprar más barato podrían caer en la trampa y terminar entregando información sensible, como sus datos financieros.

Por otro lado, una interrupción de la cadena de suministro podría obligar a buscar proveedores alternativos. Dependiendo de la urgencia que tengan, consumidores e incluso empresas serán susceptibles de convertirse en víctimas de impostores y distribuidores no autorizados por no realizar las verificaciones necesarias.

Como consecuencia, productos falsificados entrarán al mercado. Esto incluye dispositivos informáticos con malware instalado,

En tercer lugar, la incertidumbre y un mercado volátil juegan a favor de las estafas de inversión. Hay quien suplantará la identidad de instituciones financieras y prometerá altos rendimientos en función de información privilegiada sobre los aranceles. También se prevén campañas de phishing.

“Para ayudar a mitigar estos riesgos”, señala Dedenok, “los consumidores deben verificar la legitimidad de los vendedores antes de realizar compras, utilizar métodos de pago que ofrezcan protección contra fraudes y ser precavidos ante ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad”.

“Los inversores, por su parte, deben realizar una diligencia exhaustiva, recurrir a fuentes de información fiables y ser escépticos ante ofertas no solicitadas que prometan rendimientos excesivos”, añade este experto.

“Ante un entorno económico cambiante”, concluye, “es esencial mantener una mayor vigilancia. Comprender estas amenazas puede ayudar tanto a consumidores como a inversores a mantenerse mejor protegidos”.