“La formación en competencias digitales debe ser transversal, al igual que las matemáticas o la lengua”

Salesforce ISDI CRM

Salesforce e ISDI celebran un evento para afrontar el desafío del talento digital y la brecha de género en los puestos de trabajo relacionados con la tecnología.

En un mundo que se enfrenta a una digitalización acelerada, las empresas no solamente se encuentran con un problema de adopción y despliegue de lo último en tecnología, también afrontan el reto de localizar y retener a los profesionales que tengan las habilidades adecuadas para impulsar dicha transformación. 

Un estudio de RAND Europe encargado por Salesforce, pone de manifiesto que el 87% de los directivos está sufriendo o espera sufrir las consecuencias de la brecha de competencias digitales en su plantilla. De hecho, el 64% de las grandes empresas y el 56% de las pymes europeas está teniendo problemas para encontrar talento en los puestos de trabajo relacionados con las tecnologías de la información. Si las entidades no hacen nada por solucionarlo, este problema no dejará de crecer. 

En un evento celebrado por Salesforce y la escuela de negocios ISDI esta semana, se pusieron sobre la mesa estas cuestiones para intentar resolverlas mediante la formación a través de una revolución educativa, tal y como expresaba Enrique Polo de Lara, vicepresidente senior y country leader de Salesforce Iberia: “La empleabilidad es la nueva seguridad laboral, pero en España se siguen creando los mismos titulados sin mirar las necesidades reales de cada mercado”. Si esto no cambia, tendremos muchos puestos cualificados sin salida laboral, tal y como está ocurriendo ya en la actualidad. Más aún, hay que dirigirse a aquellos profesionales que están sin ocupación actualmente pero que tengan ganas de aprender: “allí se pueden encontrar los perfiles que se necesitan dándoles la formación adecuada”, indicaba el directivo. 

Enrique Polo de Lara, Salesforce
Enrique Polo de Lara, vicepresidente senior y country leader de Salesforce Iberia, durante su intervención en el encuentro

Efectivamente, el desafío no está únicamente en las profesiones puramente tecnológicas como la ciberseguridad, la programación o la administración de TI, sino que hay que formar a otros perfiles para que puedan utilizar herramientas digitales, tal y como indicaba Jorge Villabona, Managing Director de ISDI CRM: “Los trabajadores de muy diversas especialidades deben incorporar las soluciones digitales como herramientas habituales de trabajo. Las competencias digitales deben ser transversales, como lo son la lengua y las matemáticas, y las empresas juegan un papel activo a la hora de desarrollarlas”. 

Se trata de una brecha que el sistema educativo actual no va a reducir, por lo que las empresas deben jugar un papel principal en esta cuestión incorporando ciclos formativos continuos. 

Más aún en un momento en que la innovación en materia tecnológica se ha disparado hasta un punto en el que las universidades, por ejemplo, no son capaces de absorber estos avances para incorporarlos en sus temarios. 

Es ahí donde tiene cada vez más sentido la colaboración entre empresas y entidades de formación, como es el caso de ISDI CRM, una asociación entre Salesforce e ISDI para dar respuesta a una realidad: durante los próximos años se necesitarán cientos de miles de puestos de trabajo relacionados con competencias digitales. 

Pelayo, un ejemplo de digitalización acompañado de formación

Cristina Rodríguez Moreno, Directora de Planificación y Procesos Comercial en Pelayo, explicaba durante el evento cómo la transformación digital impacta también en la cultura y la plantilla de las empresas. 

En su caso, decidieron acometer el despliegue de una nueva plataforma de gestión de clientes basada en el CRM de Salesforce. Se trataba de un cambio radical en el trabajo diario para situar al cliente en el centro del negocio, mejorar la percepción de la calidad del servicio e implantar la omnicanalidad en su relación con ellos. 

Según sus palabras, no solamente se podía conseguir con el despliegue de la plataforma, sino que era necesario hacer partícipes de ello a todos los departamentos (ventas, servicio, marketing) de forma unificada. Si antes cada departamento trabajaba de una forma más o menos independiente, ahora tienen que remar todos en la misma dirección con la tecnología como nexo de unión entre todas las áreas. 

Como era de esperar, la formación ha sido clave para llevar a cabo con éxito la digitalización de Pelayo: “el proceso de adopción, construcción, desarrollo y despliegue requiere de un gran esfuerzo formativo que permita una adecuada gestión del cambio, optimizar la herramienta y garantizar el éxito de su implementación”, declaraba Moreno.

Tanto es así que la transformación digital no es algo puntual sino que significa poner en práctica una formación contínua porque “es un proceso que no va a acabar”, finalizaba Moreno.

El ecosistema de Salesforce y la formación

La compañía Salesforce está realizando un esfuerzo importante para preparar a los profesionales y reducir esta brecha digital entre la oferta y la demanda de empleo. 

Según sus cálculos, de aquí a 2026 va a crear casi 74.000 nuevos puestos de trabajo relacionados con sus soluciones. Se trata de un mercado que en su conjunto generará unos ingresos de más de 19.000 millones de euros hasta esa fecha.Por cada euro que gane Salesforce, los partners generarán unos ingresos de 5,48 euros.  

De nuevo, la formación será de vital importancia para conseguir esos objetivos, por lo que trabaja activamente con su ecosistema más allá de la venta de sus soluciones. 

En este encuentro, portavoces de The Cocktail, Leadclic, OmegaCRM y BMind, junto con Ana Vertedor, Vicepresidenta de Alianzas y Canal de Salesforce Iberia, debatían sobre los problemas y beneficios a la hora de impulsar el talento digital.  

Salesforce ISDI

De entre las conclusiones del debate se pueden extraer las siguientes: 

  • Favorecer la empleabilidad de trabajadores aún no cualificados mediante programas de formación específicos.
  • Favorecer la contratación de profesionales formados, pero que aún no tienen experiencia.
  • Aceptación de un cierto nivel de rotación profesional en los equipos, buscando la formación de equipos con diferentes perfiles y niveles de experiencia.
  • Apostar por políticas de “upskilling”, evolucionando las competencias de los profesionales, y “reskilling”, ayudando en el reciclaje de personas de diferentes perfiles.
  • Favorecer condiciones de flexibilidad, teletrabajo y conciliación.
  • Favorecer la diversidad, buscando y desarrollando talento en grupos que hasta ahora no son considerados (por ejemplo, mujeres desempleadas o profesionales senior), ayudando además a combatir la brecha digital por motivos de género o edad, entre otros.

Diversidad y reducción de la brecha digital en mujeres

Como parte de este esfuerzo en materia de formación, no podemos olvidar la importante brecha que existe entre hombres y mujeres en el ámbito del talento digital.

A pesar de los avances de los últimos años para encontrar talento femenino en todo lo relacionado con estudios STEM, lo cierto es que queda mucho camino por recorrer porque, en la década de los 90, la incorporación de la mujer en estos ámbitos decayó visiblemente, tal y como percibía Polo de Lara. 

Como parte del esfuerzo para reducir esta brecha, Salesforce, Talentivo e ISDI CRM han desarrollado el Programa de Creación de Talento Digital para Mujeres, una iniciativa gratuita para potenciar la vuelta al mercado laboral digital de mujeres sin trabajo desde hace tiempo. 

Cristina Gallego Cáceres, fundadora y CEO de Talentivo
Cristina Gallego Cáceres, fundadora y CEO de Talentivo

“Es difícil cubrir esa brecha. Pero todo el mundo tiene talento y lo importante es hacer un plan para encontrarlo en cada persona. Al final, se trata de crear valor para la persona, para la empresa y para la sociedad”, declaraba en su intervención Cristina Gallego Cáceres, fundadora y CEO de Talentivo.

Este programa ha facilitado formación y certificación en competencias técnicas como Administrador de Salesforce, impartida por ISDI CRM, y en capacidades “soft”, como análisis de problemas y toma de decisiones, liderazgo, comunicación, planificación, trabajo en equipo, gestión y control de estrés, etc. Además, el programa cuenta con prácticas remuneradas en empresas.