La informática distribuida sale de los entornos científicos

Las grandes empresas defienden la informática en grid. Sin embargo, ¿están ya listas para funcionar a nivel corporativo?

Los clientes de David Levines piensan que jugar a un videojuego en la red con millones de personas es estupendo. Lo que no es tan bien, sin embargo, es que falles el tiro en la secuencia más dramática de la batalla con Braveheart porque el sitio en línea del juego que estás utilizando se ha quedado sin potencia.

Levines es consejero delegado de Butterfly.net, una empresa dedicada a alojar videojuegos en línea, y quiere asegurarse de que esto no vuelve a suceder. Por tanto está fortaleciendo la red de su compañía con un sistema de informática distribuida: una red de servidores que trabajan unidos, intercambiándose progresivamente las tareas según los picos de trabajo.

La idea de conectar los ordenadores para formar redes de intercambio lleva manejándose ya desde que los sistemas se colocaron en red por primera vez. En la mayoría de los casos, sólo ha resultado útil en las aplicaciones técnicas y científicas, donde las cargas de trabajo son enormes y los problemas pueden fácilmente dejarse a un lado. El concepto de utilizar grids para la informática empresarial, sin embargo, está cada vez más de moda, sobre todo porque las compañías siguen extendiendo sus aplicaciones importantes más allá del cortafuegos y sobre la Web, donde la capacidad necesaria es más difícil de prever. Vendedores como IBM y Microsoft están volviendo a esta idea. Empresas más pequeñas como Butterfly.net están siendo adquiridas por estas. E incluso una cuantas empresas sólidas como la fabricante de componentes aéreos Pratt and Whitney están empezando a barajar la idea de adoptar la informática en grid, convencidas de que es una forma de aprovechar los recursos informáticos que no se utilizan.

Pero aunque la grid tenga muchas posibilidades en las empresas, los expertos dicen que la mayoría de los responsables de TI deberían ser cautos y no albergar demasiadas esperanzas al respecto. La razón es que la mayoría de las plataformas de informática distribuida que hay hoy en el mercado no cuentan con el software de gestión necesario. Además, aún no existen estándares para que pueda existir interoperabilidad entre los productos grid. Por tanto, aunque grid sea un concepto que suene prometedor a las empresas, quedan aún unos años para que sea un sistema práctico.

“La informática distribuida es la próxima aplicación de éxito que servirá de catalizador para todo un nuevo grupo de aplicaciones en las que hasta ahora no habíamos pensado seriamente”, explica Nathaniel Palmer, analista de The Delphi Group en Boston. “Pero las empresas necesitan pensar en las economías de escala antes de lanzarse a ellas. El potencial está ahí, pero la mayor parte de las empresas no están preparadas”.

Existe ya toda una colección de vendedores de software y científicos de alto nivel queriendo hacer de la informática distribuida una realidad para las empresas. El Globus Project, por ejemplo, es un proyecto de colaboración académica que trata de solucionar los retos a los que se enfrentan las redes de ordenadores hoy en día y desarrolla, por ejemplo, OGSA (Open Grid Services Architecture), una combinación de los estándares de informática distribuida y estándares de servicios web que podrían facilitar a las empresas el desarrollo de aplicaciones que pueden correr sobre grids.

Al mismo tiempo, los vendedores tecnológicos están impulsando el concepto de informática distribuida empresarial, muchos con la esperanza de que se utilicen las grids para ofrecer utilidades de informática alojada. Aunque Sun Microsystems dio un primer salto en la informática distribuida al adquirir a la fabricante de software Gridware en el año 2000, otros gigantes de la informática están también ya defendiendo el concepto. El consejero delegado de IBM, Sam Palmisano, declaró que la compañía soportará informática distribuida del mismo modo que lo hace con Linux. IBM respaldó este compromiso suscribiendo la especificación OGSA al Global Grid Forum junto con el Globus Project. Para no quedarse atrás, Microsoft dio a Globus un millón de dólares este año, con lo que se asegura de que las organizaciones de Globus Toolkit corran con Windows XP y la infraestructura de servicios Web .Net.