La mayoría de las empresas invierte en ciberseguridad un 1-10 % de su presupuesto para TI

Los ciberdelincuentes no descansan y tienen a las empresas entre sus objetivos. Pero la defensa que se construye a su alrededor no está a la altura.

“La disparidad entre el nivel de exposición al riesgo y la respuesta presupuestaria evidencia una vulnerabilidad sistémica en el tejido empresarial, poniendo de manifiesto la necesidad de abordar la gestión de los ciberriesgos como un eje estratégico transversal dentro de la planificación corporativa”.

Así lo sostiene Hiscox, que ha publicado los resultados de su Informe de Ciberpreparación 2024. En él se comprueba que un 57 % de las empresas está invirtiendo en ciberseguridad únicamente un 1-10 % de su presupuesto para tecnología de la información (TI).

Para Hiscox es “una cifra preocupante” si se tiene en cuenta que la gran mayoría de las compañías (82 %) solamente destina entre un 1 % y un 10 % de sus ingresos al presupuesto TI.

Además, el coste del ciberataque más significativo para un porcentaje similar (81 %) ronda los 100 000 euros. En algunos casos el coste de recuperación supera los 50 millones.

Las multas por brechas de seguridad suponen el mayor golpe a las finanzas de un 64 % de las empresas. El informe de 2023 se quedaba en un 12 %.

Más allá de las pérdidas económicas, existen otras consecuencias de los ataques cibernéticos, como la dificultad para atraer nuevos clientes (46 % frente al 23 % del año anterior), la propia pérdida de clientes (41 % frente al 24 % del año anterior) y el impacto sobre la reputación corporativa (41 % frente al 27 % del año anterior).

La gran prioridad en ciberseguridad para un 46 % de las organizaciones pasa por prevenir interrupciones en su actividad. Le siguen el cumplimiento normativo (40 %), la gestión de riesgos (30 %), mitigar el impacto en la reputación (30 %) y garantizar a los clientes que la seguridad es un eje central de la estrategia (26 %).