La NSA introdujo enlaces-trampa en Google y Yahoo para espiar a sus usuarios

Para evitar pérdidas de datos y ralentizaciones en el sistema, Google y Yahoo mantienen centros de datos en los cuatro continentes donde se conectan miles de kilómetros de cables de fibra óptica en Nubes que sincronizan información en volúmenes ingentes, y ese era el objetivo de la NSA, interceptar esas comunicaciones para acceder a las comunicaciones de millones de personas. Para evitar las fuertes medidas de seguridad inherentes a esos servidores, la NSA se aprovechaba de la existencia de enlaces premium, de pago, que permiten mayor velocidad, fiabilidad y seguridad.

Esa Nube era el objetivo de la Agencia de Seguridad Nacional que accedía a dicho tráfico de datos mediante la inserción de enlaces “trucados” que permitían introducirse en esas corrientes de información que circulaban a través de redes exclusivas de fibra óptica, una especia de Internet privada que representa un goloso objeto de deseo para la inteligencia gubernamental.

Mediante un proyecto llamado MUSCULAR el tráfico captado de esas redes privadas de alta velocidad se almacenaba en unos buffer capaces de guardar entre tres y cinco días de intercambio de datos, lo que la NSA anlizaba y decodificaba para poder asimilar los paquetes de datos formateados por Google y Yahoo en sus propios sistemas internos. Enlazando a esta información la NSA filtraba dichos datos a fin de discriminar los que pudieran serle útiles y los que no antes de que esos buffer se refrescasen con nueva información. Y a los tres o cinco días vuelta a empezar.

vINQulo

The Washington Post