La sobrecarga de información estresa a 8 de cada 10 españoles

La mala gestión de los datos también repercute en la salud de los trabajadores, lo que termina empeorando el rendimiento y la propia satisfacción laboral.

Los datos crecen sin parar en un mundo constantemente conectado. Y la sobrecarga de información está empezando a afectar a la salud de las personas.

En el ámbito laboral, 8 de cada 10 españoles aseguran que la sobrecarga de información contribuye a que se sientan estresados. Esto incluye la creciente cantidad de aplicaciones disponibles en el teléfono móvil y la omnipresencia de las plataformas sociales. Además, un 34 % dice no poder desconectar del trabajo porque recibe información las 24 horas del día.

En comparación, en 2020 los porcentajes eran de un 56 % de personas que identificaban la sobreinformación como una de las causas de su estrés diario y un 15 % de trabajadores que no desconectaban.

Esta es una de las principales conclusiones de una investigación realizada por OpenText, que ha analizado los cambios producidos en la sociedad durante la pandemia de coronavirus.

Ahora un 65 % de los trabajadores usa más de seis cuentas, recursos, herramientas y aplicaciones en su día a día frente al 33 % de hace un par de años. Hay más repositorios a los que deben acceder y esto genera silos que provocan que un 38 % de las personas pasen, de media, más de una hora diaria buscando piezas de información en las redes de la empresa y los sistemas de archivos compartidos para llevar a cabo sus tareas.

Además, ni siquiera la mitad de los españoles consultados (47 %) considera que disponen de las herramientas digitales adecuadas para teletrabajar. Al inicio de la crisis sanitaria un 54 % se veía bien equipado.

Esta falta de herramientas eficaces lleva a un 62 % a usar sistemas personales de intercambio de archivos tipo Google Drive, OneDrive, Dropbox o incluso WhatsApp para compartir documentación de trabajo.

Al final se produce una situación caótica. Entre todos generan una dispersión de la información e incertidumbre sobre en qué lugar reside la versión más reciente de la información que se necesita. Esta mala gestión de la información también impacta en el nivel de estrés de un 45 % de los entrevistados por OpenText.

Además de en la salud, todo esto repercute en el rendimiento (41 %), la propia satisfacción laboral (26 %) y el equilibro ideal entre vida y trabajo (33 %).

Otros problemas detectados son la imposibilidad, para una cuarta parte de los trabajadores españoles, de colaborar con facilidad con sus compañeros cuando trabajan desde casa. A un tercio le pasa lo mismo a la hora de acceder a los sistemas corporativos en remoto.

La solución para OpenText pasa por transformar la forma en la que se está gestionando la información para conseguir que sea aprovechable para toda la organización.

“Para las empresas y sus empleados, la propuesta de intentar gestionar tanto el volumen como la complejidad de la información, así como datos estructurados y no estructurados que son omnipresentes y crecen exponencialmente, puede ser desalentadora”, declara Jorge Martínez, director regional de OpenText para España y Portugal.

“Nos hemos dado cuenta de que la información por sí sola no es la respuesta. La respuesta llega cuando se rompen los silos y se centraliza la información“, cuenta este experto.

“Cuando gestionas y reúnes continuamente toda la información, ésta se transforma”, explica. “Surgen patrones y tendencias, se obtienen conocimientos y se toman mejores decisiones. Esa es la ventaja informativa“.

“En este momento, existe una necesidad urgente de que las empresas automaticen la gestión y el gobierno de la información, para que el contenido pueda ser capturado y clasificado, para que las políticas de retención puedan ser aplicadas automáticamente y para que los empleados puedan acceder fácilmente a información precisa y actualizada sin tener que rastrear múltiples aplicaciones”, dice Jorge Martínez.

“Sólo dando estos pasos podrán las organizaciones conseguir reducir la complejidad y permitir a los empleados colaborar fácilmente con sus colegas”, señala, “independientemente del dispositivo o la aplicación que utilicen o de dónde y cómo decidan trabajar”.