La variante Omicron se convierte en cómplice de los ciberdelincuentes

La pandemia de COVID-19 sigue sirviendo de aliada perfecta para campañas de robo de credenciales.

La pandemia ha generado caos a nivel sanitario, económico, social… y también en el ámbito de la seguridad.

La COVID-19 ha servido de aliada perfecta para los ciberdelincuentes, que durante casi dos años han estado generando campañas basadas en esta temática para atraer la atención de los usuarios y hacerlos caer en sus redes.

Los investigadores de Proofpoint acaban de identificar un repunte de estas acciones tras el descubrimiento de la variante Omicron en noviembre.

Esta variante se ha convertido en el gancho perfecto para el robo de credenciales. En concreto, los criminales están evitando correos electrónicos a diferentes instituciones universitarias con temas como supuestos resultados de pruebas o, directamente, información sobre Omicron.

Los criminales también intentan imitar los portales de acceso a instituciones académicas.

Esto tiene sentido porque muchos centros solicitan pruebas a estudiante y trabajadores que salen y entran de los campus.

Cabe esperar que este tipo de actividad vaya cobrando más y más protagonismo con el paso de los meses, como ya sucedió con la variante Delta.