La crisis dará más peso a Asia y Europa del Este

La crisis va a hacer daño a los mercados de Europa Occidental y va a acentuar algunas de las tendencias más importantes de los últimos años: las deslocalizaciones van a vivir años dorados en el futuro inmediato, gracias a la influencia para ellos benigna de la recesión.
Las empresas no sólo apostarán por enviar a Europa del Este y Asia sus plantas productivas, también llevará a las compañías a comprar materiales de forma directa en estos mercados, como concluye el estudio  La cadena de suministro inteligente del futuro, que acaba de presentar IBM.
Así, en los próximos tres años Europa perderá el 30% de los procesos de producción y compras y Estados Unidos un 15%, en beneficio de estos dos nuevos mercados.
Asia ganará un 61% de capacidad productiva, según las conclusiones de IBM, y se convertirá en la zona más beneficiada, frente al 43% de Europa del Este.
A pesar de estas cifras y de las ventajas que los empresarios ven en la migración a estos países, como una reducción de costes o un aumento de las ventas, los directivos no son ilusos y reconocen que hay problemas.
El principal punto de discordia es, en un 70% de los casos, la visibilidad de la cadena de suministro. Le siguen la gestión del riesgo, la contención de costes o la necesidad de una nueva organización que responda a una estructura empresarial más compleja.
Además, en esta migración, las compañías no olvidan dos de las principales cuestiones de mercado: los clientes son cada vez más exigentes y los compromisos medioambientales mayores. Las empresas deben responder a estos retos en el cambio de localización geográfica.