La nueva guerra de navegadores

Cuando el fenómeno World Wide Web (WWW) comenzó a popularizarse en 1995, Netscape Navigator era el estándar de facto para navegar por Internet, con la única competencia de unos pocos browsers diseñados en campus universitarios, como Mosaic y Lynx.

Fue entonces cuando Microsoft se dio cuenta del potencial de la web y adquirió varias licencias de Mosaic para crear la primera versión de Internet Explorer (IE 1.0), que se entregó como parte del paquete de ampliación de Windows 95.

Internet Explorer 2.0 llegó poco después, y el punto álgido de la primera guerra de navegadores tuvo lugar cuando en 1996 Microsoft estableció una página de inicio en el navegador que dirigía a su propio sitio web, justificando la gratuidad del software.

Dos años después, Netscape fue adquirida por America Online (AOL) mientras IE se convertía en el nuevo navegador dominante, con cuotas superiores al 90 por ciento gracias a su monopolio de facto en sistemas operativos.

Fin del monopolio

Con el fin de ofrecer una alternativa real frente a IE, la Fundación Mozilla (spin-off de AOL-Netscape) presentó un navegador reescrito por completo a partir del código de Netscape y con un logo de un pequeño zorro en llamas.

La primera versión de Firefox apareció en noviembre de 2004, y a pesar de su juventud Firefox suma hoy más de 500 millones de descargas a escala mundial, lo que le otorga una cuota de mercado aproximada del 20 por ciento, según los últimos datos de la consultora Net Applications.


En el continente europeo está incluso más implantado -30 por ciento- ostentando cerca del 20 por ciento en España. Mientras, Internet Explorer cuenta con una base instalada del 71 por ciento a escala mundial, aunque muchos usuarios siguen combinando IE y Firefox en el mismo equipo.

Por su parte, Opera está por debajo del 1 por ciento, mientras Apple se ha hecho su propio hueco con Safari en la plataforma Mac y ahora replica ese éxito con el navegador adaptado a su teléfono iPhone, situándose en tercera posición con el 2,5 por ciento.

Así hasta la actualidad, momento en que comienza la segunda guerra de navegadores con la llegada de Chrome, el navegador de Google; también gratuito y de libre descarga, aún no llega al 1 por ciento de base instalada, pero tras una beta de tres meses se avanza hacia la versión definitiva la beta ya ti al tratarse de una beta.

Comparativa funcional

A continuación mostramos las funciones operativas más importantes de Chrome y las últimas versiones de Internet Explorer y Firefox.

– Chrome, simplicidad y rendimiento

Nada más abrir el navegador, el usuario se encuentra ante una interfaz minimalista: no hay un menú tradicional y la barra de navegación -denominada Omnibox- sirve para teclear las direcciones de las páginas web, buscar palabras o acceder a las webs ya visitadas.
También destaca su gran velocidad, que se poya en el motor gráfico WebKity en V8, una versión especial de JavaScript. Además, consume poca memoria, soporta los estándares web ampliamente y el software Gears permite trabajar de forma remota y sin conexión con las aplicaciones de Google, como Gmail o Google Reader.
Y si una página no carga, no afecta al resto de ventanas.


Como desventajas, señalar las posibles incompatibilidades con páginas web antiguas y la carencia de extensiones, algo que ya se va solucionando. Sí funcionan plug-ins básicos como Flash, QuickTime, Java y Acrobat y acaba de mejorar la repoducción de audio y vídeo.

– Firefox, extensiones y estándares

La principal ventaja de este navegador open source es la gran cantidad de extensiones o pequeños programas que amplían sus funciones, diseñados por programadores independientes. Además, es uno de los que más cumple con los estándares web y su carácter multiplataforma le permite soportar cualquier sistema operativo.
Por contra, Firefox consume más cantidad de memoria que sus competidores, problema que, junto a ciertas carencias de estabilidad, se irá solucionando en próximas versiones. Y aunque a menudo se descubren fallos de seguridad, los parches suelen estar disponibles al día siguiente. La nueva versión Firefox 3.1 llegará en el primer trimestre de 2009 y algo más tarde lo hará Firefox 4.

– Internet Explorer, compatibilidad y familiaridad

Dada su cuota de mercado, todas las webs funcionan correctamente con IE 7 y la actual beta 8.0, además de que muchas aplicaciones Windows utilizan partes del navegador para operar, por lo que resulta bastante familiar para el usuario. Las extensiones se basan en componentes ActiveX, y los programadores pueden añadir funciones para ganar en versatilidad.
Sin embargo, las vulnerabilidades suelen tardar en corregirse y no se ajusta tanto como la competencia a los estándares web. La excesiva demora entre versión y versión se ha mejorado algo entre Explorer 7 y 8, pero pasaron cinco años entre el lanzamiento de IE 6.0 e IE 7.0. La versión definitiva de Internet Explorer 8.0 llegará presumiblemente en la segunda mitad de 2009.

Por último, existe una batalla paralela en navegadores móviles. Mientras Opera está más asentado en smart phones corriendo con Windows Mobile y Symbian -o en dispositivos como la Wii de Nintendo-, Apple Safari sigue creciendo por las ventas del iPhone.

El primer Firefox Mobile estará disponible en unos meses, compatible con Linux, Symbian y Windows Mobile. Mientras, Microsoft ya ofrece a sus partners la descarga del nuevo IE 6 para Windows Mobile, definido como el primer navegador móvil con plena funcionalidad.
Para probar de primera mano estos navegadores, Descargas de Vnunet