¿Teme la RIAA a los estudiantes de Harvard?

Las cartas que la RIAA está enviando anima a los estudiantes a identificarse a sí mismos, a cambio de una “condena más suave”. A las Universidades se le pide que cooperen en privado, facilitando datos que identifiquen a los estudiantes con las IPs que han cometido las supuestas infracciones, por compartir archivos protegidos por los derechos de autor en las redes P2P.

Sorprendentemente de las 407 cartas enviadas a universidades como Bowdoin, Duke, MIT, Stanford, UC Berkeley, UConn o UCLA, ni una sola ha sido recibida en la prestigiosa Harvard.

Dicen que “en vez de correr el riesgo de ser humillados por algunas de las mentes “legales” más poderosas del país, mejor mirar para otro lado en cuanto al uso de los sistemas de archivos compartidos”.

Este grupo de catedráticos de Harvard apoyan la innovación tecnológica y critican y cuestionan la utilidad del copyright cuya regulación debería fijar un máximo de 14 años para los derechos de autor en vez de los 95 actuales. No es de extrañar que la RIAA esté teniendo extremo cuidado con ellos.

En todo caso a la RIAA pueden quedarle cuatro días, porque las multinaciones que la financian, están cansadas de pagar sin conseguir resultado alguno. Criminalizar los P2P no vende más música. ¿Algún día lo tendrán claro?

vINQulos
WIRED