La virtualización salta al PC y las aplicaciones

Según Gartner, la virtualización será la principal tendencia tecnológica durante 2009, un año en el que la reducción de costes se ha convertido en un imperativo de urgencia debido a la recesión económica.
En este sentido, los directores TI están sometidos a una gran presión por parte de los responsables financieros de las empresas, quienes exigen mayor contención en el gasto a la par que mejoras de productividad.
Los avances en virtualización se ajustan a este ideal. Y mientras su aplicación al ámbito servidor para consolidar múltiples máquinas físicas en virtuales ha sido el punto álgido en los tres últimos años, ahora es el momento de saltar al ámbito del desktop y las aplicaciones.
La virtualización del entorno PC tiene como objetivo reemplazar las aplicaciones de software de elevado coste por una máquina virtual y olvidarse de la necesidad de invertir continuamente en actualizaciones.
Imágenes maestras
Pero esta propuesta no es sencilla de resolver. Duplicar una copia exacta de cada desktop de una organización en un servidor del CPD ya es costoso de por sí, y genera una gran necesidad de almacenamiento.
VMware, Citrix y otros proveedores proponen una solución alternativa. Se trata de mantener una copia maestra del sistema operativo utilizado por la empresa y crear una imagen de ella, que servirá a cada máquina virtual.
Así, en lugar de albergar 1.000 sistemas operativos de usuario final en el mismo espacio de almacenamiento, se guarda una única copia. Y a partir de ahí se crean perfiles por grupo de empleados, teniendo en cuenta sus necesidades y clonando variantes de esa imagen maestra para cada grupo.


Con este fin, además del almacenamiento será necesario contar con brokers de comunicación altamente escalables y servidores de autenticación y aprovisionamiento, que sin duda harán algo de merma en los ahorros prometidos.
Aprovisionamiento y movilidad
Precisamente, otro problema de la virtualización del desktop está relacionado con el aprovisionamiento. ¿Qué pasará cuando los 1.000 usuarios de la empresa quieran conectarse a la vez para bajar su imagen al comienzo de la jornada?
Además, la movilidad en el trabajo es cada vez más común, así que ¿cómo se desconecta un profesional móvil de la red para llevarse su desktop virtual y reconectarse fuera de la oficina?
La industria está trabajando en resolver estos problemas, principalmente ofreciendo la disponibilidad de aplicaciones de usuario final independientes de una imagen completa de PC a través de un modelo bajo demanda.
Es decir, se trata de aplicar las bondades del software como servicio a la provisión de aplicaciones en movilidad, lo que conduce al concepto de aplicaciones virtuales, streaming y cloud computing.
Aplicaciones virtuales
VMware, Citrix, Microsoft y Symantec han invertido en este segmento más de 2.000 millones de dólares en los dos últimos años. Microsoft compró Softricity (ahora App-V), VMware adquirió ThinStall (ThinApp) y Citrix (pionero con su oferta Presentation Server que ahora es XenApp) compró Ardence. Symantec se hizo con Alteris, AppStream y nSuite Technologies.
Y es que sus ventajas son muchas. De una parte, esta aproximación acaba con la idea del desktop como pieza de hardware que corre una serie de aplicaciones ya definidas; y se convierte en software que responde a las necesidades del usuario de manera dinámica.


Igualmente, la virtualización de aplicaciones no obliga a los trabajadores a conectarse siempre desde el mismo dispositivo; es móvil, y puede seguir la pista de los usuarios allá donde estén mientras tengan acceso a Internet.
Además, en caso de perder el portátil, PDA o netbook se pueden recuperar fácilmente los datos, ya que se encuentran almacenados en un servidor central.
Hypervisor duales
Otra de las líneas de investigación para independizar el desktop y las aplicaciones de la red corporativa son los hypervisor duales como capas de software que monitorizan la máquina virtual.
Así, mientras un hypervisor desplegado en un servidor central controla los entornos desktop de la empresa, los proveedores proponen desplegar otro hypervisor en el mismo desktop.
Esto permite a los empleados seguir trabajando con recursos informáticos aunque se hayan desconectado de la red corporativa. Citrix denomina a esta aproximación Project Independence y VMware le da el nombre de vClient Initiative.
Ambas tienen muchos elementos en común, y probablemente a partir de mediados de año veremos cómo los dos apuestan con mayor fuerza por liberar el desktop virtual de los lazos que ahora le unen a la red, con el fin de seguir sirviendo al usuario móvil.
2009 será también el año en que nuevas herramientas de gestión se ocupen de poner bajo control todo el ciclo de vida de las máquinas virtuales, mientras la tecnología cloud computing entra en un proceso simbiótico con la virtualización: la virtualización se sirve de la informática en la nube para el aprovisionamiento de aplicaciones, y cloud computing usa la virtualización para gestionar el alojamiento y provisión de recursos.