Las acciones de Nokia han caído desde el anuncio de compra de Alcatel Lucent el pasado abril en parte debido a lo diluido de su negocio patentes y a las preocupaciones sobre la integración de ambos negocios.
Nokia esperaba recibir al menos 1.300 millones de euros de dinero en efectivo de 2016 a 2018 en relación con sus litigios de patentes en curso, entre ellos con Samsung.
Ahora, la proyección anual de su tasa de patentes tras el acuerdo alcanzado con el gigante surcoreano se ha reducido a unos 800 millones de euros, de acuerdo con la compañía.
Para 2016 los analistas esperaban un promedio de ventas de la unidad de unos 900 millones de euros.
“Ha habido expectativas de que Nokia podría hacer más dinero con su cartera de patentes que su rival Ericsson, pero este acuerdo no lo suscribe y se revisarán las estimaciones“, ha afirmado el analista de Nordea Sami Sarkamies, como recoge Reuters.
La sueca Ericsson, que firmó recientemente un acuerdo de licencias con Apple, tiene una tasa de venta de patentes de alrededor de 1.200 millones de euros.
En 2014, Nokia vendió su negocio de telefonía a Microsoft centrándose en los equipos de red de telecomunicaciones y manteniendo una gran cartera de patentes de teléfonos móviles.
La compañía finlandesa amplió su acuerdo de patentes con Samsung en 2013 para establecer compensaciones adicionales. Los inversores se han sentido decepcionados con los términos del nuevo acuerdo.
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