Las cinco ventajas competitivas que aporta Big Data

Estas tecnologías pueden marcar la diferencia en el sector empresarial, ofreciendo nuevos niveles de innovación y competitividad, y posicionándose como elemento diferenciador.

Big Data es uno de los elementos más competitivos y que más valor añadido aporta a las empresas en la definición de sus estrategias. Así lo expresan desde U-tad, el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital, desde el que también posicionan el tratamiento del Big Data como un elemento diferenciador en multitud de sectores, como en el de la salud, las administraciones públicas, las telecomunicaciones, la distribución y logística o el entorno productivo. Y es que, en un entorno global en el que a diario se crean  2,5 millones de billones de bytes de información, estas tecnologías de Big Data pueden marcar la diferencia, ofreciendo nuevos niveles de innovación y competitividad.

Teniendo en cuenta todo su potencial, U-tad, que  cuenta entre sus titulaciones con un Postgrado de Experto en Big Data, señala cinco grandes ventajas competitivas para las empresas que establezcan y desarrollen una estrategia adecuada en Big Data. La primera es la implementación de mejoras tecnológicas que posibilitan la adquisición de datos y permiten descubrir las necesidades y puntos de mejora en la compañía.

La segunda ventaja es que el análisis de los datos puede mejorar sustancialmente la toma de decisiones dentro de una compañía reduciendo al mínimo los riegos. Así, algunas organizaciones ya están optimizando sus decisiones mediante el análisis de datos de clientes, empleados, o incluso sensores incorporados en los productos.

En tercer lugar, Big Data facilita que las compañías evalúen sus productos. Mediante el análisis de datos, obtienen información muy valiosa que les permite crear nuevos productos o rediseñar los ya existentes.

La cuarta ventaja es la segmentación de los clientes para personalizar acciones. De esta forma, las empresas pueden orientar sus servicios y satisfacer las necesidades de sus consumidores de forma específica. Y, por último, mejora la accesibilidad y la fluidez de la información dentro de la propia empresa, creando una dinámica de trabajo más rápida y eficaz.

“Ya nadie duda que estemos en la era del Big Data. Se está produciendo una explosión exponencial en la adquisición, el almacenamiento, el procesamiento y el aprovechamiento inteligente de los datos”,  declara Raúl Arrabales, responsable del Área de Ingeniería en U-tad. Además, para Arrabales, se ha convertido en uno de los principales aliados para las compañías, como demuestra el hecho de que el 80% de las mismas asegura que su implementación ha mejorado notablemente la toma de decisiones en sus estrategias. “Permanecer al margen de esta realidad supone un coste para las empresas en su crecimiento y una pérdida del posicionamiento competitivo ”, apuntilla.