Las empresas temen los ataques dirigidos a servicios en la nube y al ‘ransomware’

Un estudio de PwC revela que la mayoría incrementará sus presupuestos de ciberseguridad y reforzará la contrataciones el año que viene.

Las consecuencias tecnológicas de la pandemia de coronavirus son evidentes.

Buena parte de los directivos y responsables de tecnología en compañías de diferentes partes del mundo cree que la aceleración de los programas de digitalización y la generalización del teletrabajo son las más evidentes.

Así lo reconoce un 40 % de los consultados por PwC en su informe Digital Trust Survey 2021.

De hecho, los programas de digitalización se están adelantando entre dos y tres años sobre lo que se había previsto antes de la crisis sanitaria, precisamente para poder resistir a los efectos de la pandemia.

Además, un 96 % de los participantes del estudio explica que ha tenido que ajustar sus estrategias de ciberseguridad, ya que aumentan las brechas y las probabilidades de sufrir ataques.

Más de la mitad de las compañías incrementará sus presupuestos de ciberseguridad el año que viene y reforzará sus equipos con contrataciones a tiempo completo, pese a que esperan una caída de los ingresos. Un problema al que se enfrentan es el del déficit de talento. Se calcula que en 2021 habrá 3,5 millones de puestos de trabajo sin cubrir en el sector.

A la hora de identificar las amenazas más probables, hay dos que sobresalen: los ataques dirigidos a servicios en la nube, según el 58 % de los directivos, y el ransomware, de acuerdo con un 57 %, que además son los problemas que tendrían un efecto negativo mayor.

También preocupan ataques disruptivos a áreas críticas del negocio y las noticias falsas.

En cuanto a la procedencia de los ataques, parece que podrían venir de: cibercriminales, activistas, competidores, proveedores, Estados, empleados y antiguos trabajadores, por este orden.

El estudio de PwC concluye que la nube se convertirá en base sobre la que construir una nueva generación de soluciones de seguridad.