Día de la Mujer Trabajadora: las mujeres se hacen un hueco en las TIC

María Garaña, Rosa María García, Marieta del Rivero, Carol Bartz, Helena Herrero, Caterina Facke, Anne Mulcahy… Son nombres de mujeres que pisan fuerte en el sector de las empresas TIC. Mujeres que ocupan importantes puestos en las más conocidas empresas a nivel mundial, como Microsoft, Yahoo!, HP o Xerox.
Las mujeres han conseguido, a lo largo de los años, hacerse un hueco en un mundo donde aún hoy, los hombres siguen siendo mayoría. La mayoría de los puestos directivos en las empresas siguen siendo ocupados por hombres.
Las cifras lo confirman. En Europa, un diez por ciento de los miembros de los consejos de administración de las empresas son mujeres, un 32 por ciento de los puestos directivos están cubiertos por mujeres y sólo el tres por ciento de los presidentes de las compañías son mujeres.
Por un lado, las mujeres suelen sentirse menos atraídas por este mundo. Lo demuestran las aulas de las carreras universitarias relacionadas con este tema como las ingenierías informática y de telecomunicaciones en las que la mayoría de los estudiantes suelen ser hombres.
María Ángeles Tejada, presidenta de la Fundación Internacional de la Mujer Trabajadora ratifica este hecho. Según Tejada, las carreras técnicas tienen mayor presencia masculina, mientras que las sociales cuentas con más mujeres y esto se refleja en el mercado laboral.
Pero, por otro lado, puede haber otros factores que influyan en esta situación. Uno de ellos es el cultural. Según un estudio realizado el pasado año 2008 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las decisiones de las mujeres vienen condicionadas en muchas ocasiones por una “imposición cultural”.
Un informe realizado por Ranstad y publicado por Europa Press afirma que sólo un 20 por ciento de los directivos en España son mujeres, lo que contrasta con el hecho de que un 56,9 por ciento de los universitarios españoles pertenecen al sexo femenino.
El día de la mujer trabajadora se celebró por primera vez en 1911 en Suiza, Alemania, Austria y Dinamarca. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, pero, como todo el mundo sabe, aún queda mucho por hacer.