Las OMV, beneficiadas por la crisis

El último informe sobre el mercado de las telecomunicaciones presentado por la CMT aclaró de forma meridiana lo que el consumidor ya podía sospechar: las OMV fueron, junto con la operadora clásica Yoigo, las únicas compañías que consiguieron un saldo positivo en portabilidades, frente al negativo de las operadoras tradicionales y habituales líderes del mercado.
Orange, Vodafone y MoviStar no consiguen reponer los clientes que pierden en beneficio de sus competidoras más jóvenes y más baratas.
La tendencia general del mercado es, por tanto, la de un mayor éxito de este tipo de compañías, caracterizadas por unas tarifas mucho más competitivas gracias a una política de precios muy agresiva. “Las OMVs hemos traído la competencia al mercado de las telefonía móvil en España, una competencia que antes no existía”, asegura el CEO de KPN España, Jochen Doppelhammer.
“Ahora mismo el mercado español de telecomunicaciones está sumido en una guerra de precios, empezada por Yoigo como operador con red propia y continuada por los OMV”, apostilla el consejero delegado de Yoigo, Johan Andsjö.
En medio de esta situación de partida, la crisis podría convertirse en una aliada para estas compañías. “Las telecomunicaciones son resistentes a la crisis, pero no inmunes”, recordaba recientemente el consejero delegado de Telefónica, Julián Linares.
Si el consumo de alimentos y otros productos de primera necesidad ya se ha visto resentido, las comunicaciones móviles no debían ser una excepción. De hecho, el último estudio de clima de consumo de Gfk ya revela que los españoles esperan recortar en un 12,36% su gasto en telefonía móvil.
Crisis y crecimiento
El precio y el ahorro han dejado de ser una cuestión de céntimo arriba a céntimo abajo para convertirse en una obsesión para el consumidor. “La crisis económica contribuye a que los clientes vigilen más atentamente los gastos y se informen más”, explica el consejero delegado de MÁSmovil, Meinrad Spenger.
Jochen Doppelhammer es aún más claro. KPN es responsable de algunas de las operadoras móviles virtuales más populares, como simyo. “Sin duda alguna la llegada de Blau, y el recrudecimiento de la crisis, nos han dado un empujón muy importante en el número de clientes”, defiende. “Hasta ahora la gente no prestaba atención al precio por minuto y se dejaba cegar por ofertas de terminales, pero se han dado cuenta de que al final el operador nunca lo regala”.
“Aunque no hay nada claro, creemos que esta situación (de crisis económica) hará que los OMV aumenten su número de abonados”, explica Andsjö, de Yoigo. La compañía, aunque cuenta con red propia y se enmarca por tanto dentro de las operadoras tradicionales, está más próxima, por filosofía, a los principios de las móviles virtuales.
De hecho, podría ser la única no OMV beneficiada directamente por el mayor interés del consumidor en el gasto. “Nuestro caso es similar, pues la gente viene a Yoigo porque sabe que podrá ahorrar en su factura mensual”.
Campañas crisis
Otro de los aspectos en los que el mercado se ha puesto de acuerdo es el de no lanzar campañas específicas para conquistar a los clientes en tiempos de crisis. Nada de nuevos precios y rebajas: las tarifas son ya muy reducidas. “Ofrecemos un ahorro aproximado del 50% en la factura del móvil, por lo tano desde el principio ofrecemos un producto muy adecuado para tiempos de crisis”, defiende Spenger, de MÁSmovil.
“Los precios de simyo y blau ya era precios anti-crisis antes de que llegara la crisis, así que no contemplamos hacer una rebaja de nuestras tarifas”, explica Doppelhammer.
Unas tarifas, por tanto, competitivas desde un primer momento que podrían ser el talismán para el futuro para las nuevas operadoras móviles, quienes no sólo deben afrontar esta zona de luces sino que además tendrán que capear también algunas sombras. “El mercado de las OMV tenderá en los próximos años a concentrarse en unos pocos debido a un modelo de negocio muy arriesgado en algunos casos, que probablemente lleve a que en el 2011 habrá desaparecido el 30% de los operadores”, augura Andsjö.