Los 10 principales riesgos para la seguridad en el metaverso

El informe “Luces y Sombras del Metaverso” efectuado por Prosegur Research analiza diez posibles riesgos de seguridad para los usuarios de la realidad virtual.

Con el metaverso como entorno de realidad virtual en el que desembarcan cada vez más empresas, organismos y particulares, como nuevo emplazamiento de ocio y de negocio, se hace necesario reforzar la seguridad también en este nuevo destino virtual de relaciones y actividad.

Con un valor estimado el pasado año por Bloomberg en 500.000 millones de dólares y con estimaciones de que alcance los 800.000 millones de dólares en 2024, el metaverso, en pleno crecimiento y recibiendo constantemente nuevos actores, presenta riesgos y desafíos que obligan a anticiparse en la gestión de la seguridad.

En este sentido resulta especialmente útil el informe “Luces y Sombras del Metaverso” efectuado por Prosegur Research, donde analiza la evolución de la seguridad tratando de ayudar a empresas y organizaciones, señalando diez posibles riesgos de seguridad para los usuarios del metaverso.

Los 10 riesgos del metaverso

Estos riesgos que describe el informe de Prosegur son los siguientes:

  1. Espacio económico no regulado: Al no disponer aún de una regulación equivalente a la del mundo físico, estos espacios virtuales resultan terreno atractivo para la ciberdelincuencia, el fraude y la estafa. Los ciberdelincuentes, apoyados en un avanzado conocimiento tecnológico y en la falta de dominio sobre el ecosistema por parte de los usuarios pueden obtener importantes beneficios económicos con escaso riesgo.
  2. Suplantación de la identidad: Los datos personales pueden ser motivo de robo, además de suplantación de la identidad para poder cometer actividades delictivas amparados en identidades ajenas, pudiendo además comercializarse con esa información, que puede incluir datos biométricos con los que delinquir en el mundo físico.
  3. Extorsión: La amenaza con la divulgación de datos o información personal es uno de los riesgos derivados del acceso no autorizado de terceros a perfiles y ficheros.
  4. Gamificación perversa: Este tipo de conductas se basan en la utilización de manera imprudente de dispositivos y plataformas de realidad aumentada, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios por descuido, facilitando a terceros no autorizados el acceso a zonas restringidas.
  5. Polarización social: Las llamadas “burbujas” virtuales llevan a la creación artificial de cámras de eco donde el usuarios sólo accede a contenidos que coinciden con sus sesgos personales, generando visiones únicas, uniformes y polarizadas en las que se descartan contenidos y opiniones diferentes.
  6. Captación y radicalización: La falsa sensación de anonimato facilita que personas sensibles (especialmente jóvenes) puedan ser captados a través de Internet por delincuentes y organizaciones extremistas, lo que puede derivar en conductas delictivas e incluso terrorismo.
  7. Conductas violentas: Las conductas agresivas y violentas que se producen en el mundo físico pueden trasladarse (y además potenciadas) al entorno virtual del metaverso, con la complicación asociada a la investigación de las conductas ilegales cometidas en el ámbito digital.
  8. Exposición de menores: Al poder desarrollarse sin supervisión de adultos, y a pesar de que lso avatares escogidos por los usuarios no necesariamente representarían que se trata de menores de edad, existe una mayor facilidad para exponer a interacciones potencialmente perjudiciales para los menores.
  9. E-learning criminal: Las plataformas digitales permiten una mayor facilidad para la difusion de información que permite planificar acciones criminales y delictivas.
  10. Riesgos físicos: Desde mareos, caídas, impactos con el entorno al no poder percibirlo por llevar puestas las gafas de realidad virtual y pérdida de coordinación hasta problemas en la vista, son múltiples los posibles efectos perjudiciales en la salud física del uso a largo plazo de la inmersión virtual.