Los ataques DDoS contra recursos educativos crecieron hasta un 550 % durante el primer semestre

Cada mes, el número de este tipo de ataques se incrementó al menos un 350 % en comparación con 2019.

Durante los primeros meses de la pandemia de coronavirus, el confinamiento de la población ha provocado el fortalecimiento de tendencias tecnológicas como la educación a través de internet. Y esto ha convertido a profesores y alumnos en víctimas de los ciberdelincuentes.

Los ataques distribuidos de denegación de servicio, conocidos como DDoS, que se dirigieron a recursos educativos online aumentaron durante todo el primer semestre del año. Cada mes, de enero a junio, el número de ataques que afectaron a estos recursos creció al menos 350 % en comparación con el mes equivalente de 2019.

Marzo fue el mes con un menor subida (del 350 %) y mayo estuvo cerca (357,14 %). El incremento porcentual en junio y abril fue del 450 y el 480 %, respectivamente. Mientras, en febrero estos ataques se dispararon un 500 % y en enero lo hicieron un 550 %.

Como consecuencia, se interrumpió el acceso a material necesario para seguir estudiando, recargando servidores de red con solicitudes de servicios hasta bloquearlos.

Así lo desvela Kaspersky, que añade que a esta problemática se le sumaron amenazas bajo la apariencia de plataformas de aprendizaje y videoconferencia, como Moodle, Zoom, edX, Coursera, Google Meet, Google Classroom o Blackboard. Los educadores también se enfrentaron a un número ascendente de webs de phishing.

“El aprendizaje a distancia se convirtió en una necesidad para miles de millones de estudiantes durante el primer semestre y muchas instituciones educativas se vieron obligadas a hacer la transición con poca o ninguna preparación”, indica al respecto  Alexander Gutnikov, experto en seguridad de Kaspersky.

“El aumento de la popularidad de los recursos educativos en línea junto con esta falta de preparación, convirtió al sector educativo en un objetivo ideal para los ataques cibernéticos”, señala.

“Dado que muchas escuelas y universidades planean impartir clases en línea hasta fin de año, es fundamental que estas organizaciones tomen medidas para proteger sus entornos de aprendizaje digital”, recomienda Gutnikov.