Los compradores de Twitter se harían con datos valiosos pero también con grandes retos por resolver

Salesforce y otras compañías que están echando el ojo a Twitter para una posible adquisición pueden pagar más de 16.000 millones de dólares para hacerse con los datos valiosos de la red de microblogging, de acuerdo con The Wall Street Journal.

No obstante, los compradores también heredarán retos, como el crecimiento mediocre de la base de usuarios – en EEUU se ha estancado durante seis trimestres consecutivos – y una crisis de identidad sin resolver.

La compañía está en medio de un cambio de identidad para convertirse, más allá de una empresa de medios, en un gran jugador de tecnología.

Twitter sería difícil de absorver. El CEO y cofundador, Jack Dorsey, ocupa otro puesto de CEO en Square Inc. y no podría mantenerlo en caso de una adquisición. La empresa ha sufrido una oleada de marchas de ejecutivos y nuevos cambios estratégicos podrían significar la salida de más empleados de valor.

Aunque Twitter no ha conseguido atraer al público masivo, como Facebook, Instagram o Snapchat, la red social aún tiene un gran potencial. Las campañas presidenciales ya se ejecutan a golpe de tweets, millones de personas siguen a sus estrellas favoritas en la red de microblogging y los ciudadanos todavía utilizan el servicio para protestar contra regímenes opresores de todo el mundo.

“La compañía aspiraba a ser algo en lo que nunca ha sido capaz de convertirse, puesto que buscaba ser una herramienta omnipresente que todo el mundo utilizara diaria o frecuentemente. El problema es que no contempló el hecho que no todo el mundo querría lo que ofrecía, para elaborar un plan estratégico, y este ha sido su error”, ha afirmado el analista Brian Wieser de Pivotal Research Group.

Twitter está tratando de cambiar esto con una nueva estrategia, basada en la fuerza de los contenidos, y para ello ha cerrado acuerdos como el de la semana pasada con la Liga Nacional de Futbol de EEUU para ofrecerla en directo en streaming los jueves por la noches.