Los fallos en la red cuestan más de 68.000 euros de media a las empresas

Sus vulnerabilidades pueden impactar al negocio más de lo que se cree, generando importantes pérdidas de ingresos, de posibilidades de crecimiento y de puestos de trabajo.

De acuerdo con un estudio realizado por Avaya entre compañías medianas y pequeñas de toda Europa, el 77% de ellas pierde ingresos con las caídas de red. De promedio, llegan a perder anualmente 68.438 euros.

La investigación también desvela que el 81% de los profesionales de TI entrevistados experimentó problemas de inactividad en las redes motivados por errores surgidos en el momento de realizar cambios en su núcleo. En concreto, aproximadamente una de cada cinco caídas (18%) de las redes durante un periodo de doce meses tuvo su origen en esos fallos.

Junto a los ingresos, las caídas de red también afectan a la productividad de los empleados. Así, cerca de la mitad (44%) de las organizaciones encuestadas señaló que produjeron interferencias y retrasos (40%) en otros proyectos de TI. Por su parte, cerca de un tercio (30%) vio alterado su cadena de suministro.

Y otro dato muy llamativo: también tienen una repercusión importante en la continuidad en el puesto de trabajo para muchos empleados de los departamentos de tecnología, resultando que 1 de cada 5 compañías despidió a alguno de ellos por este motivo. Este elemento llega a ser más dramático en algunos países, como España y Alemania, donde cerca del 25% de las empresas tomó este tipo de decisiones.

El estudio también revela que las empresas europeas esperan casi un mes (29 días) de promedio antes de realizar los cambios necesarios en sus redes corporativas. El promedio de 13 cambios anuales que realizan las empresas europeas supone un tiempo superior a un año, casi 54 semanas, lo que deben esperar para poder implementar cambios que ayuden a las compañías a crecer, aumentar la productividad de los empleados y las ventas, así como a mejorar el análisis empresarial. A lo largo de todo el continente, Rusia se sitúa a la cabeza en cuanto al periodo de espera de mayor duración con 37 días, mientras que en el otro extremo se encuentran España (14 días) y Alemania (16) con el menor plazo de espera. Sólo el 2% de las empresas europeas dicen no tener nunca que esperar para encontrar una ventana de mantenimiento apropiada.

Finalmente, los resultados de la investigación indican que el 94% de las corporaciones consultadas se ven afectadas negativamente por la complejidad de sus redes, limitando lo que pueden desplegar y cuando, impactando sobre todo a la productividad de los empleados (41%), la gestión documental (39%) y la seguridad móvil (35%).