Ataque directo contra la junta directiva de Motorola

En la carta, reproducida ampliamente por el
Financial
Times
el pasado viernes,
Icahn -un
billonario americano que
se dedica
a las inversiones financieras en Wall Street- ataca abiertamente a las
prioridades de la cúpula de Motorola
por no enfrentarse al tema más importante que hay sobre la mesa: “exigir que
la dirección se responsabilice de arreglar los problemas operativos”.

“Me preocupo, igual que muchos de vosotros, por los últimos acontecimientos
en Motorola, como por ejemplo la caída por sorpresa de los ingresos en su
segmento de dispositivos móviles en el cuarto trimestre, así como por las
expectativas de resultados decepcionantes durante 2007, recientemente publicadas
“, prosigue Icahn en su carta. “Una junta directiva comprometida debería haber
sido capaz de ayudar a Motorola evitar los pasos en falso que ha tomado el
negocio actualmente, o al menos haber identificado y corregido estos pasos antes
“.

La carta es la última baza que juega Icahn en la lucha que emprende contra la
cúpula de Motorola desde el pasado mes de enero por conseguir una plaza en la
junta directiva. Por el momento, el nombramiento de Icahn no recibe el apoyo
necesario, a pesar de que él y sus aliados controlan 69,1 millones de las
acciones de la firma a día de hoy: “No consigo entender por qué, durante estos
tiempos difíciles, cuando está claro que podrían beneficiarse de una perspectiva
nueva, Motorola se niega a convertirme a mí, un accionista importante con gran
experiencia empresarial, en miembro de la Junta”.

Los problemas de Motorola quedaron patentes en el cuarto trimestre del 2006,
cuando sus ganancias y márgenes cayeron notablemente, en gran parte debido a la
guerra
de precios
que existe en el mercado de teléfonos móviles. Hace un mes, la
compañía
avisó
que anunciará pérdidas
para el primer trimestre del 2007 y realizó unos
cambios en la cúpula directiva, precisamente a fin de detener los ataques de
Icahn y reaccionar tras la fuga de Ron Garriques, antiguo jefe del negocio de
móviles, a
Dell.

Icahn entró en el accionariado de Motorola el pasado mes de enero y desde
entonces sus asaltos a la cúpula directiva de la firma han sido constantes. Como
comentó
Silicon
News
entonces, si Icahn “entra en una empresa es para hacerse oír”: propone
el desmantelamiento mediante la cesión de las actividades de redes y
equipamiento de telecomunicaciones en la compañía. En su día, Icahn ya intentó
forzar a Time
Warner
a realizar una serie de cambios para conseguir mayor rentabilidad,
desde una posición parecida de accionista minoritario.

Tras las últimas declaraciones de Icahn la cotización de la firma ha caído
hasta su punto
más bajo
desde junio 2005
.