MareNostrum 5 ayudará a crear superordenadores con tecnología 100 % europea

Itegrará una plataforma experimental para el desarrollo de tecnologías que luego se incorporarán a otras máquinas.

Tras confirmarse que el Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) albergará un superordenador preexascala, potenciando el papel de Europa en el mercado de la supercomputación, se han comenzado a conocer los primeros detalles del proyecto.

Por ejemplo, que el MareNostrum 5 con potencia pico de 200 petaflops tendrá una arquitectura heterogénea. Si bien los pormenores de dicha arquitectura todavía se tienen que concretar a medida que vayan avanzando los trabajos de licitación, en principio se apuesta por un par de grandes clústeres con características diferenciadas para optimizar tiempos de respuesta y consumo energético.

Otra cuestión que se ha desvelado es que este superordenador incluirá una plataforma experimental para el desarrollo de tecnologías que se incorporarán a una futura generación de superordenadores. Esto es, tecnologías de supercomputación con sello europeo, creada íntegramente en Europa.

En este sentido, Mateo Valero, director del BSC, comenta que “Europa, por seguridad y por soberanía, no puede seguir con el alto grado de dependencia que tiene respecto a las tecnologías de computación fabricadas en otros continentes”. Y añade que “el desarrollo de tecnología propia debe ser una prioridad para los investigadores europeos en ciencias de la computación”.

“Los grandes desafíos de nuestra sociedad, como el estudio del cambio climático y el desarrollo de nuevas energías, como la de fusión, requieren de ordenadores exascala, que son mucho más potentes que los que tenemos ahora, con características acordes a las nuevas necesidades de los investigadores y con un consumo energético proporcionalmente menor al actual, por lo que es imprescindible seguir investigando”, opina Valero.

El director general de Redes de Comunicación, Contenido y Tecnologías de la CE, Roberto Viola, explica que “estos sistemas de alto rendimiento proporcionarán en Europa las capacidades de alta calidad que necesita para seguir el mismo ritmo que sus competidores a nivel global. Ayudarán a los científicos a afrontar proyectos de investigación de gran relevancia para nuestra sociedad en campos tan diversos como el cambio climático, la medicina personalizada, el funcionamiento del cerebro o la cosmología, entre otros”.

“Al mismo tiempo”, termina, “contribuirán a acelerar la innovación en áreas importantes para la competitividad de nuestra economía, como la fabricación, la ingeniería o el diseño de nuevos materiales y nuevos medicamentos”.

MareNostrum 5 debería estar listo para finales de 2020 y tendrá un coste de 223 millones de euros, con un 50 % a cargo de la Unión Europea y el otro 50 % financiado por los estados que han creído en esta propuesta, como son España, Portugal, Turquía y Croacia. Irlanda y otros países podrían sumarse al consorcio durante las próximas semanas.