Mariola Martínez (Xerox): “Ninguna trabajadora debe paralizar su progreso profesional por tener una familia”

Acabar con los estereotipos de género desde una edad temprana es el primer paso para lograr la equiparación de la mujer en el sector tecnológico. Y esto es una tarea de todos, que comienza en la escuela y en la familia y que debe ser apoyada por las empresas y las administraciones.

Ésta es una de las ideas que transmite, Mariola Martínez, presidenta de Xerox España, en esta entrevista dentro la serie ‘Women in Tech’. Tras más de 25 años en la filial española, asumió hace un año el cargo de máxima responsabilidad en Xerox España para liderar una nueva etapa. Compagina este puesto con el de vicepresidenta de Software y Servicios de Xerox para el Canal en EMEA. Es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con formación de posgrado para el Desarrollo de Directivos en IESE y EOI.

– ¿Cuál es su valoración sobre el papel de la mujer en las carreras STEM en España, particularmente en el sector tecnológico?

Es necesario que las niñas perciban la utilidad de las carreras STEM para la sociedad y vean, al mismo tiempo, que estas profesiones pueden garantizarles un futuro satisfactorio. No debe ser algo que se quede en el papel. Debería ser un compromiso serio entre empresas y administraciones para llevar este mensaje a los colegios e institutos. Las niñas se decantan habitualmente por otro tipo de grados porque piensan que no van a ser capaces de sacar adelante estos estudios y lo cierto es que, en la mayoría de los casos de alumnas que consiguen buenas calificaciones, les sobra potencial. Tenemos que luchar entre todos de una manera efectiva para acabar desde una edad temprana con los estereotipos de género. Pero no solamente desde las aulas, también desde casa, animando a las niñas a que estudien lo que quieran, haciéndoles ver que no hay profesiones específicas para chicos o chicas.

Las profesiones no tienen género

– ¿Qué se está haciendo bien desde el ámbito universitario y formativo? ¿Y en qué iniciativas cree que queda más camino por recorrer?

Del mismo modo que en las empresas estamos fomentando desde hace muchos años la igualdad de género y la diversidad, en los colegios también se debe trabajar en este sentido. Desde pequeños, los niños deben ver que todos somos iguales y que las profesiones no tienen género.

“Si quieres, puedes”. Éste es el mensaje que debe calar entre las estudiantes y existen algunos referentes a los que se debe dar más visibilidad desde el ámbito universitario, como las directivas tecnológicas españolas en multinacionales como Google o Microsoft.  Un informe de la patronal de empresas tecnológicas DigitalES revela que el 25% de los estudiantes de Secundaria, Bachillerato y FP aseguran que no escogerían formarse en ramas STEM debido a que desconocen las oportunidades laborales que ofrecen estos itinerarios.

En mi opinión, las instituciones deben realizar esfuerzos para revertir esta situación. ¿Cómo? Ayudando a explicar para qué sirve la formación en cada área. Alguien que quiere estudiar Derecho acaba viéndose a sí misma en un juicio, pero quien opta por Ingeniería Informática o Matemáticas no tiene muy claro dónde se verá.

– ¿Cuáles cree que son los perfiles de carreras donde hay más potencial y/o oportunidades para la mujer?

Algunos estudios, como el de McKinsey, sostienen que hasta el 70% de los trabajos del futuro aún no existen. Todo va a cambiar, porque la automatización y las consecuencias de la aplicación de la inteligencia artificial aún no han dado sus frutos, pero hay que estar tranquilos. El ser humano seguirá siendo imprescindible y yo espero que las máquinas sólo sigan superándonos en las películas de ciencia ficción. Desde mi punto de vista, vivimos un momento apasionante y muchos de los nuevos trabajos los crearán los propios emprendedores. Las oportunidades van a estar al alcance de hombres y mujeres, especialmente en disciplinas STEM y carreras relacionadas con las ciencias de la salud, que seguro gozarán de una tasa de empleabilidad muy alta.

Considero que formarte en diferentes especialidades de ciclos más cortos ofrece muchas más oportunidades de desarrollarte y trabajar en lo que te apasione.

– ¿La brecha de género es mayor que en los países de nuestro entorno? En caso de ser así, ¿por qué?

El sector tecnológico en España no encuentra perfiles que cuenten con la experiencia y la formación demandada y esta situación es más acuciante en el empleo femenino TIC, donde se detecta una notable brecha de género. Según un informe del Observatorio Nacional de Tecnologías de la Información (ONTSI), en 2018, la proporción de mujeres graduadas en disciplinas STEM era de 14,3 por cada mil mujeres de entre 20 y 29 años en Europa. En España, la cifra era menor: 12,7.

– ¿Qué percepción tiene de este último año? ¿Se ha reducido esta brecha o la situación es similar?

La crisis sanitaria y social no ha solucionado nada. La brecha no se reducirá si no consigue aumentar el volumen de perfiles cualificados porque el principal problema de la empresa es que no encuentra entre los recién licenciados las habilidades que necesita. Y esto es un problema que va más allá del género. Las empresas y las universidades públicas y privadas deben analizar juntas qué trabajos son los que tienen mayores salidas profesionales y si se ajustan los programas académicos a esa necesidad.

Defensa de la diversidad

– ¿Piensa que se están adoptando las políticas necesarias para reducir dicha brecha? ¿Qué cree que se debería hacer para lograrlo? ¿Y para quebrar el ‘techo de cristal’?

La igualdad y la diversidad se debe potenciar en todos los ámbitos porque si una empresa no está sensibilizada con el problema del ‘techo de cristal’, difícilmente va a situar a una mujer al frente de la organización. Es un tema de cultura, de valores corporativos. Defendemos la diversidad porque es un concepto esencial, que va más allá del género. Hay estudios, como uno realizado por el MIT, que demuestran que un equipo diverso, en cuanto a género, edad, raza y procedencia, resulta hasta un 40% más productivo, porque implica, lógicamente, un abanico mayor de puntos de vista y de habilidades.

Llevo trabajando más de 25 años en Xerox y soy muy afortunada por haber crecido profesionalmente desde abajo y haber llegado hace un año a la dirección de la filial en España. Es muy importante que las mujeres ocupen cargos directivos porque es desde estos puestos como mejor se puede contribuir a impulsar el cambio. En mi caso concreto, siempre que tengo oportunidad lo menciono: es esencial contar con políticas de conciliación y que ninguna trabajadora deba paralizar su progreso profesional por tener una familia.

– ¿Qué representación tiene la mujer en su organización? ¿Están tomando medidas para avanzar hacia la paridad? ¿En qué consisten?

En Xerox España, más del 50% de los puestos directivos los representan mujeres. He tenido grandes ejemplos dentro de la compañía con las dos CEO, Anne M. Mulcahy y Úrsula Burns. Actualmente también contamos con grandes ejemplos, como los de Tracey Koziol, Joanne Collins Smee o Mary Mac Hugh.

Entre las medidas que se están tomando, mencionaré algunas. Lo novedoso no reside en el tipo de iniciativas, sino en su solidez, ya que ahora están generalizadas en muchas empresas afortunadamente, pero en Xerox llevan funcionando desde hace más de 12 años. Siempre se ha favorecido la conciliación mediante flexibilidad horaria y teletrabajo, las empleadas tienen derecho a las tardes libres durante el primer mes después de la baja maternal y se amplió el derecho a reducción de jornada para cuidado de hijos hasta los 10 años de edad.

– ¿Cuál ha sido su experiencia propia? ¿Alguna vez se ha sentido relegada frente a sus colegas por ser mujer?

Como señalaba antes, me considero muy afortunada por formar parte de Xerox, una de las compañías pioneras en igualdad de oportunidades y que, sin duda, seguirá siendo un lugar para el desarrollo profesional de las mujeres porque en Xerox lo que nos importa es el talento, no el género, ni la raza ni la edad de las personas.