El mercado de los NFT da un paso atrás… ¿para coger impulso?

Las transacciones de NFT se han desplomado en los últimos meses. Los expertos consideran que se trata de un ciclo de ajuste que podría dar paso a una situación de mayor normalidad y a la aparición de nuevas oportunidades.

El mercado de las criptomonedas lleva meses sufriendo importantes caídas. Hace apenas unos días, relatábamos un ‘Jueves Negro’ en el que distintas criptomonedas acumularon pérdidas de valor conjuntas por encima de los 200.000 millones de dólares.

Esta situación también amenaza al mercado de los denominados non fungible token (NFT). “Hemos vivido una semana de pánico en las inversiones especulativas en criptomonedas, a raíz del descalabro de Terra/Luna y de Blockchain, así que es factible pensar que algo equivalente pueda ocurrir en el terreno de los NFT”, indica Carlos Guardiola, director de Nuevo Negocio de Ironhack,

De hecho, hay algunos datos que parecen confirmar el enfriamiento de este mercado. Según el último ‘NFT Market Quarterly Report’, elaborado por NonFungible, el mercado de los NFT ha experimentado un importante reajuste en el primer trimestre de 2022, reduciéndose casi a la mitad el número de ventas respecto al trimestre anterior. A la par, las pérdidas en la reventa de estos activos han aumentado cerca del 50%.

Igualmente, Guardiola cita un reciente artículo publicado por The Wall Street Journal, que informaba acerca del desplome de las operaciones de compraventa de NFT, pasando de 225.000 transacciones en septiembre de 2021 a menos de 20.000 en mayo de este año.

¿Hay una ‘burbuja’?

Ante estos datos, cabe preguntarse si existe una ‘burbuja’ en el mercado de los NFT y, sobre todo, si se está produciendo un estallido de la misma. Los expertos consultados ofrecen diferentes puntos de vista al respecto.

“Que haya menos operaciones no determina que haya una burbuja. El concepto ‘burbuja’, en términos financieros, hace referencia a un mercado en el que el precio de los activos sube rápidamente y de manera incontrolada por motivos meramente especulativos, que no responden al valor real de los mismos. Lo que nos tendríamos que plantear para saber si hay una burbuja en el mercado de los NFT es si las personas que los están comprando lo hacen porque quieren el activo digital cuya propiedad han comprado o porque lo consideran una inversión especulativa y lo que esperan es venderlo a una gran revaloración en el corto plazo”, comenta el experto de Ironhack.

Teniendo en cuenta esta reflexión, Guardiola considera que sí hay una burbuja en el mercado NFT. “No digo que un NFT no tenga un valor y una utilidad. Mi visión es que su caso de uso más aceptado ahora mismo es el de entender un NFT como un activo de inversión especulativa, sujeto a alta volatilidad. Seguramente, se compran NFT únicos porque se espera que se revalorice”.

En cuanto a si hay un pinchazo de esta burbuja, opina que se trata de un ciclo de contracción del mercado. “La volatilidad de este tipo de mercados hace que los ciclos de crecimiento y contracción se vayan sucediendo. Mi visión es que es posible que ahora estemos en un ciclo contractivo, y que precisamente eso será una oportunidad de entrada en mínimos para nuevos inversores, lo que relanzará de nuevo el ciclo expansivo”, expone.

En una línea similar, Alberto Grande, responsable de Innovación de Paradigma Digital, explica que “la expectación alrededor de las posibilidades de la compraventa de NFT ha producido un exceso de información que ha traído como consecuencia un enorme crecimiento de este mercado, en su mayoría debido a las posibilidades de especulación de las mismas”.

“Esta situación ha llevado a que creadores de contenido hayan aprovechado esta ola para intentar vender sus activos, llenando el mercado con activos que los compradores ansiaban adquirir, esperando una revalorización en el futuro y sin prestar atención al objetivo principal de los NFT que compraban: el arte que éstos representan. Parece claro que la situación provocó que los precios se inflaran de forma desproporcionada y que la situación actual de regularización o corrección del mercado está sucediendo de una forma tan brusca como lo fue el crecimiento”.

Por otra parte, Alan Verbner, cofundador de Atix Labs, división de Globant especializada en blockchain y criptoactivos, reconoce que “ha habido una corrección importante dentro del mercado”, pero considera que “esto no necesariamente es algo negativo”.” Si bien los NFT no son nuevos, durante este último tiempo ha habido una gran expansión en términos de experimentación y generación de nuevos casos de uso. En este tipo de procesos se dan numerosas pruebas e intentos fallidos. Como resultado, han surgido proyectos interesantísimos que han abierto las puertas para nuevas oportunidades en distintas aplicaciones completamente novedosas”, afirma.

¿Y este año?

Con estos elementos sobre la mesa, la duda es qué evolución tendrá el mercado de los NFT este año. Si nos centramos en la evolución del precio, Grande piensa que “la regularización va a continuar y que va a ser un proceso que llevará bastante tiempo”. “Muchas de las colecciones existentes ahora mismo, en muchos casos generadas por ordenador de forma automatizada en base a plantillas, perderán muchísimo del valor que un día les asignaron. Por contra, diría que esta situación fortalecerá a otro tipo de NFT, no tan enfocados a las posibilidades de especulación, sino puramente a la expresión artística”, agrega.

Guardiola advierte que es difícil hacer predicciones, pero comparte algunas reflexiones que pueden servir para orientarnos. Por ejemplo, hace hincapié en que la utilidad de los NFT podría afectar a su valoración. “Hay un caso de uso, que todavía no se ha masificado, que es el de utilizar o poner a interactuar tu NFT en juegos o metaversos. Conforme esas plataformas vayan ganando madurez y crezcan en volumen de usuarios, el activo digital que se posee deja de ser meramente algo especulativo, ya que puede tener una utilidad práctica. Esa madurez de las plataformas donde se de uso a los NFT va a dar lugar a la incorporación de ‘jugadores’ al mercado, en contraposición a los especuladores; a la normalización del precio de los activos; y a que se ralentice su circulación. Si algo está en uso, no se venderá hasta que deje de usarse”, puntualiza. Sin embargo, el uso y la aceptación de estos metaversos por parte de los usuarios no parece algo inmediato.

Al hilo de ello, Verbner adelanta que “es más que probable que, durante los próximos meses, sigamos viendo más experimentos fallidos”. Sin embargo, cree que “muchos otros se establecerán definitivamente, expandiéndose hacia empresas o marcas más establecidas, que se utilizarán como vehículos para llevar su propiedad intelectual a nuevos espacios, como el metaverso, permitiéndoles generar negocio en entornos que hasta hoy ni siquiera se estaban planteando”.

Además, el responsable de Ironhack advierte acerca un posible incremento de las estafas y ataques en 2022. “Los célebres NFT de Bored Ape fueron objeto de un ataque en abril de 2022, que dio lugar al robo de piezas por más de 3 millones de dólares. A través de técnicas de phishing por Instagram, el atacante consiguió engañar a personas, hacerse con sus NFT y transferirlos a su propiedad. Eso significa que sus legítimos dueños perdieron su propiedad, sin recibir a cambio dinero, dejando una transacción de la propiedad certificada en la blockchain. Como contrapartida, veremos también nuevas y mayores inversiones en materia de seguridad”, anota.

Distintas perspectivas según el tipo de NFT

Debemos tener en cuenta que no todos los NFT son iguales, por lo que las perspectivas son muy diferentes dependiendo del tipo al que nos refiramos. En el caso de los NFT artísticos, el cofundador de Atix Labs considera que “los que más recorrido van a tener son los que puedan darle un valor extra a la pieza de arte, ya sea física o digital”. Remarca que “el derecho de propiedad y de originalidad que hoy representa la posesión es un elemento también muy importante para el futuro del NFT”.

Asimismo, Guardiola opina creo que “la comunidad de artistas digitales va a seguir explorando el modelo, porque es una forma muy interesante de escalar y conectar con nuevo público”. “Cada vez más artistas y creadores van a probar a listar sus obras en plataformas de NFT. Y, como es habitual, cuando un mercado se satura de oferta, surgirán entornos premium. Además, el hecho de que un smart contract permita al artista obtener un ingreso en cada transferencia de su obra abre una vía de ingresos hasta ahora inexistente. Es algo sobre lo que yo pondría atención”, reseña.

Otro mercado en el que se depositan importantes expectativas es el de los coleccionables NFT deportivos. Según el informe ‘Predicciones TMT 2022’ de Deloitte, este tipo de NFT generarán más de 2.000 millones de dólares en transacciones en 2022, el doble que en 2021. Y se espera que entre 4 y 5 millones de aficionados a los deportes de todo el mundo hayan comprado o hayan sido obsequiados con un artículo deportivo de colección NFT antes concluir el año.

Verbner cree que la industria de los coleccionables es la más interesante. “Hasta la fecha, el coleccionismo ha estado relacionado con la posesión de elementos físicos y materiales, como obras de arte, coches, joyería, etc. En muchos casos, desde una perspectiva nostálgica. No obstante, estamos empezando a ver un modo de coleccionismo digital, que se va a acrecentar con la implementación definitiva de los espacios virtuales, como el metaverso, y en el que distintos tipos de NFT van a cobrar gran relevancia”, expone.

Después tenemos los activos de propiedad digital con utilidad en el mundo digital, como en videojuegos o metaversos. “Para mí, el gaming es el caldo de cultivo más importante para todo este tipo de negocios digitales. Lo hemos visto recientemente con el tema de los loot boxes y su capacidad de generar ingresos impulsivos, hasta el punto de llamar la atención de los gobiernos y del regulador”, indica Guardiola.

Además, el experto de Atix Labs comenta que en los videojuegos y metaversos “es donde nos encontramos con el mayor de los desafíos: cómo hacer que estos NTF —ítems, features, perks, avatares…— sean intercambiables entre diferentes videojuegos, metaversos y blockchain”.

Éste es un asunto polémico. “¿Por qué querría un videojuego como Fornite, por poner un ejemplo, permitir la compraventa libre de NFT cuando ya tiene un mercado interno propio que controla totalmente?”, plantea el responsable de Innovación de Paradigma Digital.

Sin embargo, considera que “la situación es distinta desde el punto de vista de los mundos virtuales o metaversos, ya que muchos de ellos nacen directamente con esa vocación”. “Cuando estos mundos se popularicen, opino que el mercado va a tener un recorrido muy amplio, probablemente con un descontrol similar al que hemos vivido este último año con el arte, para posteriormente afianzarse y desarrollarse de forma más controlada”, adelanta.

En cualquier caso, el responsable de Ironhack está convencido de que el mercado de este tipo de NFT seguirá creciendo. “Una cosa que no es necesario validar es que la gente gasta dinero real para comprar productos virtuales y usarlos en juegos. Hace 10 años, en 2012, ya se vendió una maza legendaria Echoing Fury de Diablo 3 por 9.700 dólares. Las recientes alianzas y adquisiciones de empresas de ropa deportiva, como Nike o Adidas, nos invitan a pensar que hay todo un mercado en ciernes de productos deportivos de marca para nuestros avatares. El hecho de que ya no sea el desarrollador del videojuego el que consigue el ingreso, o que esto no responda a una colaboración puntual como las que habilita Epic en Fornite, sino que responda a una estrategia a largo plazo de los fabricantes. es también algo a seguir de muy de cerca”, especifica.

Por otro lado, Grande habla de los activos digitales que representan activos físicos o que proporcionan identidad o exclusividad en el mundo físico. “Hasta ahora hay pocos casos de este tipo. En primer lugar, porque dependería de una regulación que así lo estipule. Pensemos que estamos en un mundo en el que nuestro documento de identidad es todavía físico y en el que medios de pago como tarjetas de crédito o débito están disponibles en formato digital desde hace más bien poco. Y en el segundo lugar, porque, de momento, sigue habiendo una barrera de entrada importante al mundo web3 y, por lo tanto, a los NFT. En mi opinión, éste es el campo que más recorrido va a tener y que más va a evolucionar. En unos años, la barrera entre lo físico y lo digital no será el muro gigantesco que nos encontramos hoy en día”, vaticina.