Metaverso: claves para entender su impacto a nivel económico, consumo y social

Las infinitas posibilidades que ofrece el Metaverso lo convierten en el ecosistema idóneo para impulsar de forma exponencial procesos de experimentación, innovación y cocreación.

El concepto de Metaverso ha evolucionado tanto ya que se ha convertido en el siguiente paso de la transformación de Internet. Se crea, aquí, lo que sería una proyección de un universo paralelo a la vida real combinando la realidad virtual, aumentada y mixta.

Pero, ¿cuáles son las claves que analizan el impacto de su llegada en términos de economía, consumo y sociedad? Softtek, una empresa especializada en servicios y soluciones de transformación digital ha decidido enumerar estos puntos fundamentales.

La creación del Metaverso surge de la búsqueda de disrupciones en torno a la digitalización y la virtualización, los avances logrados por la conectividad digital y el desarrollo de la Realidad Extendida. Las características principales son: los espacios virtuales 3D, la inmersividad, la nueva generación de dispositivos y la compra de objetos virtuales.

“Son muchas las disrupciones empresariales que la digitalización y la virtualización han generado en los últimos años. Esta constante evolución parece haber alcanzado un punto de inflexión significativo gracias al Metaverso; un ecosistema que va a impulsar procesos de innovación y cocreación exponenciales, generando nuevos productos, servicios y modelos de negocio, y sobre todo, brindará a las compañías la oportunidad de diseñar interacciones experienciales híbridas y radicalmente diferentes”, sostiene Daniel Palacios, Head of Digital Innovation Softtek EMEA.

El Metaverso ofrece infinitas posibilidades para poder impulsar la experimentación, innovación y cocreación que favorecerán la creación de nuevos modelos de negocio y  nuevas experiencias para los consumidores. Por eso, las empresas referentes no han querido pasar por alto estas nuevas iniciativas creando mundos virtuales propios. Y, aunque el Metaverso aún se encuentra en una etapa de desarrollo temprana, la ausencia de una normativa no está retrasando su evolución.