Microsoft redujo sus emisiones de carbono un 6 % durante 2020

Su objetivo es alcanzar el nivel de emisión negativa en 2030 para contribuir al cuidado del medioambiente. En 2050 debería haber anulado todo el carbono que ha generado desde su fundación.

Microsoft se ha marcado como objetivo llegar a la emisión negativa de carbono en 2030. Es decir, quiere acabar eliminando del medioambiente más carbono del que produce.

Esta meta se la marcó en enero de 2020. Un año después ha dado alguna pincelada sobre lo que ha conseguido en un año. En doce meses, ha conseguido minimizar sus emisiones en un 6 %, lo que equivale 730 000 toneladas métricas. Esto quiere decir que ha pasado de emitir 11,6 millones de toneladas de carbono a 10,9 millones.

La disminución de la actividad aparejada a la pandemia de coronavirus ha ayudado a Microsoft en sus objetivos. Aunque la compañía americana también ha puesto de su parte. Extendió el impuesto interno sobre el carbono a las emisiones de sus proveedores, comenzando con una tasa de 5 dólares por tonelada. Este precio se incrementará cada año.

Entre los avances conseguidos por sus equipos, Microsoft destaca que el de Xbox ha implementado una función capaz de reducir la energía por debajo de los 2 W cuando el dispositivo se encuentra en modo espera.

Microsoft, por otro lado, ha comprado la eliminación a nivel mundial de 1,3 millones de toneladas métricas de carbono a un total de 15 proveedores en 26 proyectos.

Se trataría de la mayor compra de eliminación de carbono por parte de una empresa en un año. Además, el gigante de Redmond ha puesto a disposición pública las 189 propuestas que recibió para esta eliminación de carbono, compartiendo su aprendizaje durante el proceso.

Un nuevo compromiso es la transparencia. También someterá a la revisión de terceros los datos de su informe de sostenibilidad. Otra idea implementada a partir del próximo año fiscal es que el progreso de sus objetivos de sostenibilidad repercuta en la remuneración de los miembros de su equipo directivo, incluido el CEO, Satya Nadella.

Si todo va según lo previsto, Microsoft llegará a la emisión cero de carbono en una década y, veinte años más tarde, en 2050, anulará de la atmósfera todo el carbono emitido desde su fundación allá por el año 1975.