La apuesta de Microsoft por la industria de los juegos se refuerza. La compañía de Redmond pagará 7500 millones de dólares para hacerse con ZeniMax Media, empresa propietaria de la desarrolladora Bethesda Softworks.
Bethesda está detrás de franquicias como The Elder Scrolls o Fallout.
La operación de adquisición se completará, si todo va según lo previsto, durante la segunda mitad del año fiscal 2021.
A pesar de la absorción, Microsoft planea mantener la estructura de liderazgo de Bethesda. Además de incorporar una amplia cartera de juegos, se hará con estudios de desarrollo en todo el mundo y más de 2300 empleados para seguir centrándose en las necesidades de los jugadores y permitirles conectarse desde cualquier lugar.
Microsoft ofrece servicios en la nube como Xbox Game Pass, que supera los 15 millones de suscriptores.
Con la compra de Bethesda, su oferta se enriquece. La intención de Microsoft es ofrecer los próximos juegos de Bethesda en Xbox Game Pass el mismo día que lleguen a Xbox o el PC, empezando por Starfield.
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