Y es que, aunque Chrome y Firefox compiten directamente en el mercado de navegadores, Google era hasta ahora la principal fuente de financiación para el desarrollo de Firefox.
La estrategia de financiación de Mozilla se basa en una serie de acuerdos con buscadores como Google, Bing o Yahoo! y servicios como eBay o Amazon, además de las donaciones de particulares Precisamente hace dos meses comentábamos los buenos resultados que estaban obteniendo en términos de financiación tras contratar los servicios de expertos en recaudación de fondos online.
Se calcula que el contrato con Google representaba entre el 84% y el 86% de los ingresos de la Fundación Mozilla. Dicho contrato expiró en el mes de noviembre y, aunque existen posibilidades de que se renueve, Google aún no ha movido ficha.
Los responsables de Mozilla no se quieren pronunciar sobre este asunto y se limitan a afirmar que “los proveedores de búsquedas seguirán siendo un generador sólido de ingresos para Mozilla en el futuro previsible”.
Si finalmente Firefox se queda sin esa fuente de financiación, el desarrollo de las nuevas versiones del navegador se complicaría y tendrían que ingeniar nuevas formas de obtener dinero ya que las donaciones privadas no son suficientes.
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