NEC en problemas con Hacienda nipona

La empresa japonesa de electrónica
NEC defraudó de forma
intencionada 2.200 millones de yenes (18.48 millones de dólares) a la Hacienda
nipona durante siete ejercicios hasta el término del año fiscal 2005, informó el
martes la agencia de noticias
Kyodo.

El fraude fue descubierto por la Oficina Regional de Impuestos de Tokio tras
una investigación en la que determinaron que 10 empleados de la compañía
cometieron comercio ilegal, incluidos pedidos falsos a subcontratas.

La Oficina de Impuestos contabilizó que, durante el tiempo que duró el
fraude, la empresa dejó de declarar 3.960 millones de yenes (33.27 millones de
dólares), 2.200 millones yenes en ocultación de ingresos y 1.760 millones de
yenes (14.78 millones de dólares) en errores contables.

No obstante, la compañía no tuvo que aumentar su contribución a las arcas
públicas debido a este fraude ya que durante ese ejercicio fiscal 2005, que
finalizó el 31 de marzo de 2006, NEC tuvo que hacer frente a unas importantes
pérdidas, según Kyodo.

Durante ese período, NEC tuvo unas pérdidas de 98.200 millones de yenes (818
millones de dólares), que redujo hasta los 41.500 millones de yenes (345.8
millones de dólares) al término del año fiscal 2006.

El fraude incluye 500 millones de yenes (4.2 millones de dólares) en pedidos
ficticios que los trabajadores de NEC emplearon en comidas de carácter personal,
según la propia empresa.

Por su parte, la compañía, que hizo una disculpa pública y aseguró que
incrementará sus controles para evitar incidentes similares, anunció que
considera la posibilidad de presentar una denuncia por daños contra los
empleados por malversación de fondos corporativos.

Por otra parte, NEC informó el pasado febrero de un plan para solventar sus
problemas financieros, cuando el presidente de la compañía, Toshio Nakajima,
aseguró que la empresa estaba atravesando una crisis de gestión.

Para el año fiscal 2007, que finalizará en marzo próximo, NEC prevé pérdidas
de 15.000 millones de yenes (125 millones de dólares) y unos ingresos totales de
690.000 millones de yenes (5.750 millones de dólares), un 0.3% menos que el
ejercicio fiscal 2006.