Nokia busca fortalecerse en Asia

Días atrás, en el congreso de telecomunicaciones
CommunicAsia
que se desarrolló en Singapur, las empresas líderes del sector analizaron el
enorme mercado inexplorado del continente, donde sólo una de cada tres personas
posee su propio dispositivo móvil.
Nokia, el mayor fabricante de
teléfonos móviles del mundo, ya está bien posicionada en la región con
abundantes canales de distribución y el control del 40% del mercado en
Asia-Pacífico, mayor que su cuota del 36% a nivel mundial.

De esta forma, los competidores de Nokia tendrán un complicado trabajo por
delante si quieren alcanzar a la compañía finlandesa en la carrera por conseguir
los próximos 1.000 millones de usuarios de este tipo de teléfonos.

Según manifestaron desde
Motorola, el mayor rival
de Nokia en el mercado de telefonía barata y en el general, los riesgos son
altos. Cabe recordar que, durante el pasado trimestre, el afán de incrementar su
presencia en el mercado asiático llevó a Motorola a registrar pérdidas. Por su
parte, Sony
Ericsson
ya ha abandonado el mercado de los teléfonos más económicos a sus
competidores.

El analista de
Strategy
Analytics, Neil Mawston, expresó que ?Nokia tiene acceso a una enorme
cantidad de compradores potenciales en los mercados emergentes que ningún otro
vendedor u operador puede igualar hoy en día. Motorola,
Samsung y el resto
permanecen por detrás?.

En la actualidad, hay 3.000 millones de personas en el mundo que poseen
teléfonos móviles. Se espera que en los próximos tres años, la cifra se eleve
como mínimo hasta los 4.000 millones de usuarios. Las estimaciones afirman que
entre 300 y 400 millones de esos nuevos consumidores procederán de India, donde
se pueden aprovechar precios de menos de un centavo de dólar por minuto en las
comunicaciones. Según trascendió, ya hay decenas de millones de personas de las
áreas rurales de ese país que están comprando su primer teléfono móvil, en la
mayoría de los casos, un modelo muy barato.

Ante este panorama, los expertos aseguran que es crucial una fuerte presencia
minorista en Asia, donde, a diferencia de Europa y Estados Unidos, más del 70%
de los consumidores decide el teléfono que va a comprar en el punto de venta.