Las operadoras, las grandes perdedoras en el lanzamiento del iPhone 4

¿Puede haber alguien que no ame al siempre noticioso iPhone 4? La respuesta es, según un análisis de la consultora Strand, más que sorprendente: sí, puede. Las operadoras de telecomunicaciones son las grandes perdedoras en este lanzamiento que, en realidad, no aporta ni savia nueva ni fuerza a su parque de consumidores.
Y es que como acusa Strand: el iPhone no es más que un producto altamente nicho que ha conseguido convertirse en el protagonista de demasiadas noticias.
Por ello, el iPhone 4 no es más que un lastre para las operadoras de telefonía, que no van a conseguir ni nada nuevo ni nada mejor con este supuesto lanzamiento… sino más bien todo lo contrario. Y es que las grandes ganadoras en la carrera de las versiones iPhone son: las OMV.
Las OMV son las únicas a las que pueden echar mano los receptores del inmenso parque de iPhone de vieja generación que ahora heredan familiares y amigos y que necesitan una SIM no ligada a ningún terminal.
Las operadoras no sólo pierden ante las OMV por la necesidad de nuevas SIM que no puede ofrecer, tal y como apunta Strand. Además, y esto es lo peor, no se lanzan al abordaje de nuevos mercados ni de nuevos nichos vía iPhone.
El iPhone 4 sigue siendo tan caro como los modelos anteriores, acusa Strand, lo que continúa limitando el número de personas que lo pueden adquirir. Igualmente, el terminal es más de lo mismo, según la consultora, ya que no ha modificado esencialmente qué es: sólo gustará a los que ya amaban al smartphone de Apple y no se lanzará a por savia nueva para este mercado. De hecho, los compradores del terminal en gran parte ya tenían una edición anterior.
Y el mercado de quienes ya tienen el terminal es más bien limitado: como apunta Strand “el número total de usuarios del iPhone en el mundo hoy es más o menos el mismo que el número de personas que tienen un pasaporte polaco”.
¿Mucho ruido… y demasiado fiasco?