La pesadilla del ransomware móvil continúa

Durante los meses de enero, febrero y marzo, el volumen de ransomware móvil se multiplicó por más de tres respecto al trimestre anterior.

El ransomware es un tipo de malware que se está haciendo cada vez más popular. Con él los ciberdelincuentes pueden secuestrar los equipos de sus víctimas, bloqueando el acceso a datos y archivos, para pedirles un rescate a cambio de su liberación.

Uno de los ejemplos más claros es el del ransomware WannaCry que se ha ido extendiendo por todo el mundo durante los últimos días.

WannaCry afecta a equipos Windows. Pero más allá de los ordenadores, los dispositivos móviles también están en peligro ante este tipo de amenaza, como bien demuestra el análisis sobre ransomware de Kaspersky Lab para el primer trimestre de 2017. Dicho análisis revela que, de enero a marzo de este año, el volumen de ransomware móvil se acabó multiplicando por más de tres. Creció 3,5 veces respecto al trimestre anterior.

En concreto, se acabó pasando de 61.832 archivos de ransomware móvil a 218.625. La familia Congur tuvo que ver con más del 86 % y Estados Unidos fue el país más afectado.

“El panorama de amenazas móviles para el ransomware estuvo lejos de ser tranquilo en el primer trimestre”, comenta al respecto Roman Unuchek, analista sénior de malware en Kaspersky Lab.

“El ransomware dirigido a dispositivos móviles se disparó, con nuevas familias de ransomware y modificaciones que siguen proliferando”, insiste Unuchek. “La gente debe tener en cuenta que los atacantes pueden -y lo harán cada vez más- bloquear el acceso a sus datos no sólo en un PC, sino también en su dispositivo móvil”.