PI: La contraseña, o como educar a los niños en respeto a la propiedad intelectual

“Las jóvenes generaciones están acostumbradas a acceder a todo tipo de contenidos en un abrir y cerrar de ojos. Esto está muy bien, pero tienen que ser conscientes del valor que tienen esos contenidos, del trabajo que hay detrás de ellos y de la necesidad de que para que existan tendrán que generar una vía de ingreso a quienes los crean”. Adriana Moscoso es quien habla: Moscoso es la coordinadora del Instituto de Derecho de Autor, organismo responsable de la edición de PI: La contraseña, un libro para niños con un propósito especial.

“Tienen que entender que igual que cuando entran en una farmacia no se llevan los cepillos de dientes simplemente porque están ahí, al alcance de su mano, pasa lo mismo con la música, los libros, las películas”, apunta Moscoso.

El libro, firmado por Antonio López Herreros, está destinado fundamentalmente a los niños de entre 10 y 12 años, los “nativos digitales” acostumbrados a acceder a un sólo click a toda clase de contenidos en la red, algunos de una forma con la que no están muy conformes los tenedores de derechos. El libro les explica que detrás de la obra hay un autor y los derechos que éste tiene. “Es un libro que sirve a todo aquel que quiere conocer el derecho de autor de una manera sencilla y accesible”.

“En nuestro país no se valora lo suficiente el trabajo del creador”, recuerda Moscos. “Es necesaria una educación que ponga en valor la creatividad, así como el valor y el trabajo de quien apuesta por dedicarse a ello”, defiende.

Ante la piratería, los autores apuestan por educar desde la base para conseguir un respeto hacia sus derechos. “La Ley Sinde es un paso adelante en la protección de los derechos de autor en nuestro país”, explica Moscoso. “Sin duda  ayudará, pero no es la solución al problema. Y no lo es porque, precisamente, lo que falta es conciencia y sensibilidad en torno al problema”, añade.

Desde el Instituto Autor, creado en el año 2005 por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), se trabaja en la docencia o la divulgación para dar a conocer la normativa relacionada con los derechos de autor. Para concienciar a las nuevas generaciones no sólo apuestan por el libro, también por las actividades en colegios. “Estamos trabajando en ello”, apunta Moscoso. “Por ejemplo, estamos preparando una obra de teatro a partir del guión del libro para representarla en escuelas”. PI: La contraseña es uno de los materiales que ya usan los colegios en el concurso de música esoesmusica que organizan la Comunidad de Madrid y la SGAE.