¿Por qué Netflix excluye a España?

Netflix ha anunciado que extenderá sus servicios a varios países europeos, entre los que no figurará España. Repasamos la situación del video en streaming en nuestro país y las posibles causas de nuestra exclusión en los planes de la empresa.

A pesar de que Netflix sopesó hace algún tiempo su entrada en España, la compañía ha decidido postergar su desembarco en nuestro país en esta nueva oleada de expansión europea.

El pasado 20 de mayo, la compañía estadounidense publicó un comunicado informando de que comenzará a ofrecer su servicio en Alemania, Austria, Suiza, Francia, Bélgica y Luxemburgo antes de acabar el año. Hay que recordar que ya tenía presencia en Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia y los Países Bajos.

Netflix aún no ha especificado ni el precio del servicio ni los contenidos que ofrecerá a los usuarios en cada país. Se ha limitado a indicar que ofrecerá una “selección de series de televisión y películas locales e internacionales”, a los que se podrá acceder mediante una “suscripción mensual económica”.  Cabe recordar que la empresa anunció en abril una subida de la cuota con el fin de mejorar su catálogo. Aún así, la subscripción para nuevos abonados se sitúa en 8,99 dólares, un precio muy competitivo.

La empresa tiene más de 48 millones de usuarios en más de 40 países de todo el mundo, aunque tres cuartas partes de ellos son residentes en Estados Unidos. Por eso, está buscando ampliar su público y acceder a otros mercados que, por lo general, esperan ansiosos la llegada de este gigante del streaming de series y películas.

Sin embargo, aunque su penetración en Europa cada vez es mayor, la compañía margina a nuestro país en esta expansión. Y eso a pesar de que el mercado español es uno de los más grandes del Viejo Continente.

Además, cuesta entender esta decisión cuando Netflix ya ofrece sus servicios en otros países hispanohablantes, como México, Argentina, Chile, Colombia, Paraguay o Uruguay. La plataforma cuenta allí con un creciente catálogo de contenidos doblados al español  o con subtítulos en nuestro idioma.

Por otra parte, Netflix tampoco ha entrado aún en otros países europeos como Portugal o Italia, parecidos al nuestro en cuanto a cultura y hábitos. ¿Cuáles son los motivos de esta exclusión?

La ‘piratería’

La descarga ilegal de contenidos es uno de los principales desafíos de esta industria. Pero es una ‘pescadilla que se muerde la cola’. Es indudable que la ‘piratería’ es un hábito en España, disuadiendo a muchas empresas a desarrollar plataformas de contenidos porque temen por su viabilidad. Y esto hace que el usuario que desee consumir contenidos legalmente a veces no encuentre lo que busca –con una adecuada relación de calidad y precio y variedad suficiente-. Además, los contenidos tardan demasiado en llegar a las plataformas existentes, por lo que puede acabar recurriendo a la alternativa ilegal.

La Alianza internacional de la Propiedad Intelectual (IIPA) mantiene a España en observación y amenaza con incluirla en su ‘lista negra’ si no mejora sus política de protección de la propiedad intelectual. Así, podríamos pensar que la piratería es el factor que disuade a Netflix de penetrar en España. Sin embargo, la IIPA coloca en su lista de vigilancia o vigilancia prioritaria países como Argentina, Chile, Brasil, Canadá, donde la plataforma de streaming sí tiene presencia. Incluso está Suiza, uno de los países en los que desembarcará este año.

Además, la empresa afronta la ‘piratería’ de una forma muy particular. Analiza cuáles son los contenidos más descargados para determinar qué contenidos debe ofrecer a sus clientes, tratando de posicionarse como una alternativa a los contenidos ilegales. E intenta conseguir que sus servicios se impongan con argumentos como la sencillez de uso. “Netflix es mucho más fácil que el torrenting. No hay que tratar con los archivos, descomprimirlos y moverlos. Sólo hay que pulsar y verlos”, declaraba Reed Hastings, CEO de la empresa, como recogía CNet. Además, está opción elimina por completo el riesgo de infecciones por virus.

Modelo de negocio y catálogo

Netflix funciona mediante una cuota mensual que da derecho al acceso en tarifa plana a todo su catálogo. Esto supone un problema en cuanto a los tiempos. Como se recoge en esta infografía de Actibva, desde el estreno de una película hasta que puede llegar a un catálogo en tarifa plana suele pasar en torno a un año. Y los estrenos son lo que realmente mueve al consumidor. Si el usuario quiere acceder antes, tres o cuatro meses después de proyectarse en los cines, normalmente debe optar por alguna solución de pago por visión, que Netflix no incluye.

De hecho, las alternativas a Netflix que tenemos en España, como Wuaki, Filmin o Nubeox, están apostando por un modelo híbrido, que combina una tarifa plana con cuota mensual y el acceso a un catálogo de largometrajes más recientes, que se pueden alquilar individualmente. Podría ser una buena solución, pero el problema es que el alquiler de la mayoría de estos estrenos cuestan cuatro euros, la mitad de la cuota mensual.

Otro problema se refiere a la amplitud de catálogo. La oferta de Netflix es muy amplia, pues dispone de más de 10.000 títulos de películas y series. En el caso español, Wuaki cuenta con 5.000 títulos y su suscripción mensual es de 6,99 euros. El pasado mes de diciembre anunció que ya tiene un millón de usuarios, 900.000 en España y 125.000 en Reino Unido. Filmin indica en su web que dispone de 7.220 títulos, entre los que se incluyen cortometrajes. Su cuota mensual es de 8 euros , aunque cuenta con descuentos por la suscripción semestral (35 euros) o anual (70 euros). Y Nubeox ofrece 1.200 títulos, oferta que completa con canales de TV por cable (Fox, TNT, AXN, SyFy…), en directo y bajo la fórmula de ‘video on demand’ (VoD) para los contenidos más recientes. Su cuota es de 10 euros.

También tenemos otras plataformas que ofrecen VoD, como Yomvi  de Canal+ o los servicios ofrecido por operadores como Movistar TV, Orange TV o JazzBox -que da acceso a la oferta de Yomvi-.  Sin olvidarnos de alternativas como iTunes o Google Play. Por otra parte, habrá que estar atentos para ver si Amazon Instant Video se decide a venir a nuestro país.

La alternativa con publicidad

Como vemos, aunque ya hay algunas opciones en nuestro país, aún no hay una masa crítica importante que parezca dispuesta a pagar por ver películas y series en streaming. Así, habría que considerar la posibilidad de otro modelo de negocio para explotar el VoD. Y ese alternativa sería mediante la inclusión de publicidad. El usuario español ha mostrado su interés en Spotify, que permite escuchar música en streaming sin pagar pero con publicidad. Y la versión ‘premium’ hace posible disfrutar del servicio sin publicidad y acceder a otras ventajas.

Este mismo modelo sigue la plataforma estadounidense Hulu, que ofrece un servicio gratuito de vídeo en streaming sustentado por la publicidad. Si el usuario quiere más, por una cuota mensual de 7,99 dólares tiene acceso a Hulu Plus, que ofrece ventajas como la disponibilidad de temporadas de series que no están en la versión gratuita o el acceso a través de dispositivos móviles, videoconsolas o Smart TV. Con esta opción no se elimina la publicidad, pero se limita su cantidad.

Hulu sólo está disponible en Estados Unidos y la empresa no parece demasiado dispuesta a abordar el mercado internacional. De hecho, la plataforma se está replegando. Hulu desembarcó en Japón hace algún tiempo pero el pasado mes de febrero anunció que vendía su negocio en aquel país para concentrarse en Estados Unidos, como informaba TechCrunch.