ProtonMail, sobre la detección del activista francés: “Estamos obligados a cumplir”

La compañía explica que la petición de datos se hizo a través del gobierno suizo por “canales normalmente reservados para crímenes serios” y que “no había posibilidad legal de resistir o combatir esta solicitud”.

La compañía especializada en correo electrónico ProtonMail se ha visto envuelta en la polémica al conocerse que un activista francés que utilizaba su servicio ha sido detenido tras revelarse su dirección IP.

El caso está relacionado con unas protestas en 2020 contra la gentrificación de París y ha contado con la intervención de organismos de Francia y Suiza, donde ProtonMail tiene su sede, y la Europol, dado que ProtonMail no entrega datos a Gobiernos extranjeros.

Desde la empresa han emitido un comunicado firmado por su fundador y CEO, Andy Yen, donde relata que todo empezó con una orden de las autoridades suizas “que estamos obligados a cumplir. No había posibilidad de apelar esta solicitud en particular”, afirma el directivo.

“Debido a la estricta privacidad de Proton, no conocemos la identidad de nuestros usuarios y en ningún momento supimos que los usuarios objetivo eran activistas climáticos”, señala. “Sólo sabemos que la petición de datos del gobierno suizo se realizó a través de canales normalmente reservados para crímenes serios“, explica Yen, que insiste en que “no había posibilidad legal de resistir o combatir esta solicitud en particular”.

Conforme a la ley suiza, Proton tendría la obligación de recopilar información sobre cuentas de usuarios que se encuentran bajo investigación criminal.

“Internet generalmente no es anónimo y, ​​si estás infringiendo la ley suiza, una empresa respetuosa con la ley como ProtonMail puede verse obligada legalmente a registrar tu dirección IP”, dice Yen, que diferencia entre privacidad y anonimato.

Eso sí, el correo electrónico y las herramientas VPN se tratan de manera diferente, por lo que de haber estado ProtonVPN en el punto de mira, la compañía no podría haber sido forzada a registrar los datos de usuario.

Desde 2017 Proton ofrece su sitio “onion” para garantizar los accesos anónimos y recomienda tanto a los activistas como a otras personas que necesiten garantizar su anonimato que lo utilicen.

“Necesitamos ayudar a los activistas jóvenes, pero ProtonMail no puede hacerlo violando la ley e ignorando las órdenes judiciales”, declara el CEO de la compañía, que defiende su lucha con “las autoridades y las leyes injustas”.

Andy Yen cree que “la acusación en este caso en particular fue muy agresiva. Desafortunadamente, este es un patrón que hemos visto cada vez más en los últimos años en todo el mundo (por ejemplo, en Francia, donde las leyes contra el terrorismo se utilizan de manera inapropiada)”.

En este sentido, el directivo lamenta que “herramientas legales para delitos graves se estén utilizando de esta manera”. Y promete que “siempre que sea posible, combatiremos las solicitudes, pero no siempre es posible”, reconoce. “Independientemente del servicio que uses, a menos que tenga su base a 15 millas de la costa en aguas internacionales, la empresa tendrá que cumplir con la ley”.

Para aclarar cuáles son los límites a los que está atada como empresa, Proton ha decidido actualizar su página web para visibilizar sus obligaciones como proveedor de email en casos de persecución criminal. Asimismo, actualizará su política de privacidad.

Desde la compañía también han querido serenar los ánimos asegurando que su cifrado no se puede alterar y que tanto los mensajes y archivos adjuntos como los calendarios, entre otros elementos, no se ven comprometidos por las solicitudes legales.