¿Qué implica el sistema de ventanilla única para empresas europeas digitales?

La nueva regulación europea afecta al ecosistema fiscal de la Unión Europea y se implantará en 2015.

La explosión del comercio electrónico ha abierto tantas posibilidades como retos para las autoridades regulatorias en Europa.

Por primera vez en la historia se ofrece a las empresas la oportunidad de vender servicios en un país sin tener presencia física en el mismo.

Es una ventaja de doble filo: por un lado, favorece la expansión internacional de las empresas, multiplicando su volumen de negocio; por otro lado plantea incógnitas sobre la forma en que deben tributar las compañías foráneas en el país donde operan –cada uno de los estados miembros tiene una tasa de IVA propia-.

Y la cuestión no es moco de pavo. En 2009, la economía digital en España generó el 2,2% del PIB; se espera que llegue al 4% en 2015. En UK, la aportación del sector digital al PIB fue del 7,2% y las estimaciones apuntan a que crecerá al 10% en el próximo año.

Europa ya se ha puesto manos a la obra en la elaboración del sistema que regula este asunto.

One Stop Shop es el sistema de ventanilla única para que las empresas cumplan con sus obligaciones en materia de IVA en todos los estados miembros.

El sistema empezó a aplicarse en 2003 a los suministros digitales importados de fuera de la Unión Europea. La novedad es que ahora se aplicará dentro de la Unión Europea.

Con su implantación se aplicará la tasa de IVA correspondiente al país de comercialización y no al país de establecimiento. La medida afectará a empresas que ofrecen suministros digitales, servicios de telecomunicaciones, radiodifusión y televisión.

¿Cómo funciona exactamente?

Una empresa española que vende ebooks quiere vender en Alemania y  Francia. A la empresa española en cuestión se le aplicará la tasa de impuestos correspondiente a Francia y Alemania, pero pagará y estará registrada en España.

Será España quien se encargue de distribuir la información y el dinero entre Francia y Alemania.

Con la implantación del sistema, explica Patrice Pillet en el seminario organizado por Trustly en eCOMExpo 2014, responsable del área de fiscalidad de la Comisión Europea, la recaudación total en la UE aumentará en 3.000 millones de euros.