Rechazar el teletrabajo reduce al talento disponible en una cuarta parte

Entre quienes prefieren el teletrabajo o se muestran indiferentes suman un 93 %, con sólo un 7 % que sólo contemplan la presencialidad.

Las empresas que rechazan la incorporación del teletrabajo a su organización laboral afrontan una pérdida del talento disponible que llega a alcanzar el 25 % según indica un informe de Hired sobre tendencias laborales.

Esta circunstancia tiene que ver con las exigencias que en ocasiones se lanzan desde las organizaciones ante su fuerza de trabajo potencial en la que se descarta el teletrabajo y se impone la presencialidad. Para determinados puestos vacantes se exige que el candidato resida en la misma localidad o que, en su defecto, si reside en otra ciudad esté dispuesto a trasladar su domicilio.

Se trata de unas exigencias que no todos los candidatos están dispuestos a asumir, por lo que se reduce una cuarta parte de los potenciales contratados que sí valoran la posibilidad de realizar el mismo desempeño pero en condiciones de trabajo a distancia.

Para conocer estas tendencias se ha sondeado a los solicitantes de empleo activos de la plataforma Hired en relación a la cuestión de aceptar o no un trabajo en remoto ofreciendo tres alternativas: rechazo, aceptación o único escenario aceptable. Los resultados obtenidos fueron los siguientes:

  • Favorables al trabajo en remoto: 61 %
  • Única opción contemplada: 32 %
  • No contemplan esa posibilidad: 7 %

De estos datos se concluye que al ofrecer la posibilidad del teletrabajo las empresas pueden acceder a un 93 % de los trabajadores encuestados, en una encuesta que se ha acrecentado en los últimos meses con cada vez más interés en el trabajo remoto.

Y es que en junio de 2021 tan sólo un 13 % de los encuestados contemplaba el teletrabajo como única opción (frente al 32 % de esta última encuesta), creciendo a costa de quienes se muestran indiferentes, que de un 81 % han pasado al 61 %, manteniéndose estable el porcentaje de quienes priorizan la posibilidad del trabajo presencial, no contemplando el teletrabajo.