Recuperación de desastres: más sencilla pero también más importante que nunca

Las leyes y el momento de inseguridad que vivimos están forzando a las empresas a reconsiderar sus sistemas de recuperación de desastres. La virtualización y la informática en la nube facilitan esta tarea.

La virtualización

La virtualización es hoy en día el primer método que las empresas utilizan para consolidar su equipamiento en los centros de datos, reducir el consumo energético y reducir costes, además de minimizar su huella de carbono. La portabilidad de recursos que permite la virtualización amplia las opciones de los directores de TI para aplicar estrategias de recuperación de desastres.

“Con la virtualización en el centro de datos (y en el sistema de recuperación de desastres), tienes ahora una potente herramienta que se puede utilizar para hacer que las cosas vayan más deprisa y de forma más eficiente –asegura Smith-. Por ejemplo, desde el punto de vista de la independencia del hardware, ahora ya no tiene por qué haber paridad entre el centro de datos y el sitio de recuperación. Puedo coger esa máquina virtual, replicarla a otros lugares y ponerla en marcha en cuestión de horas, o incluso minutos. Antes podía llevarnos días, o hasta semanas, hacer una recuperación física de una máquina a otra”.

Cuando tienes que restaurar o replicar cientos o miles de nodos, la virtualización puede convertirse en un factor muy importante para hacer que un negocio se cubra las espaldas y funcione.

Site Recovery Manager de VMware, lanzado en mayo, se ha convertido en una herramienta muy popular en el mundo de la recuperación de desastres. Los clientes de VMware utilizaban hace meses la plataforma de virtualización ESX para hacer copias de seguridad y replicar las máquinas virtuales y el almacenamiento, incluso antes de que se lanzase oficialmente Site Recovery Manager.

“La virtualización ha conseguido elevar la recuperación de desastres a un nivel superior. Los clientes están dando este salto financiero para adquirir tecnología, ya que reporta grandes beneficios en el back-end y permite una gran portabilidad de las aplicaciones virtualizadas y el almacenamiento”, señala Smith.

Los sistemas como Site Recovery Manager son un alivio para aquellas empresas que temen que en cualquier momento pueda haber un auditor llamando a sus puertas: con esta herramienta, el responsable tecnológico de una empresa o de un centro de datos podrá mostrar a los auditores un informe electrónico sobre la marcha –un informe que muestra todas las pruebas de recuperación de desastres realizadas, incluidas las partes del sistema que las pasaron y las que no, además de las pruebas que se hicieron después de solucionar errores-.

“Se podrá decir: “esto es lo que hacemos aquí” y se podrá imprimir la información mientras el auditor está ahí sentado con nosotros. Esta posibilidad es increíble”, asegura Smith. “Si tengo que elegir entre esto o entregarles una gran carpeta con 250 páginas y revisarlas una a una con ellos, claramente me quedo con la primera opción”.

El mercado de la recuperación de desastres ha crecido tanto que ha empezado a ramificarse en tipos de recuperación específico dependiendo del cliente, como por ejemplo, sistemas de alto rendimiento, sector sanitario y educación. Las copias de seguridad en línea y la replicación en la informática cloud (servicios manejados a través de Internet) también se están incorporando al mercado.

La informática en la nube ayudó a la Universidad de Tulane de Nueva Orleans a tener una copia de seguridad que se puso en funcionamiento cuando tuvo lugar el huracán Katrina hace tres años.