Reestructuración en Microsoft el 1 de julio: la plantilla cree que va a ser una escabechina

Circunscribir las reuniones en torno a un proceso de reducción de plantilla a un grupo muy reducido de directivos, a decir de quienes conocen las interioridades de Microsoft, sólo quiere decir una cosa: habrá despidos masivos. Muchos de los ejecutivos senior habrían sido dejados de lado en las consultas previas a este anuncio que Steve Ballmer hará el lunes 1 de julio con lo que en la práctica ello supone no tomar en consideración su opinión y que se les considera innecesarios en el inmediato futuro de la empresa.

Esta decisión ha provocado malestar entre quienes ocupan puestos elevados y ven cómo peligra su carrera de largos años, de hecho algunos se han referido a lo que sucederá a partir del lunes con términos como “esto va a ser el Titanic”. Recordemos que ya en 2008 tuvo lugar una seria reestructuración de la empresa, con salidas de profesionales que llevaban en Microsoft hasta 22 años.

Ballmer estaría interesado en reforzar el posicionamiento de Microsoft como una empresa de dispositivos y servicios”, como ya expresó el pasado mes de octubre en su mensaje a los accionistas. Ahora podrían producirse reconfiguraciones que incluirían aumento de responsabilidades para algunos ejecutivos con unidades de negocio trasladadas a otras divisiones de nueva creación, sin descartar que abandonen la empresa destacados presidentes de ciertas divisiones como la de Skype, la de interactividad, la de negocio online o la de Windows Phone.

Esto podría suponer una simplificación de la estructura de la empresa, así como una integración más racional dentro de la misma del producto estrella de Microsoft, el sistema operativo Windows. Todo ello en medio de un clima de presión a la empresa por parte de los inversores que reclaman activamente que se produzcan cambios en la compañía.

vINQulo

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