Renesas está atravesando por una situación financiera delicada y su CEO, Hisao Sakuta, ha reconocido ante los medios que es muy probable que todavía posean overbooking de trabajadores.
El directivo ha dejado entrever que tendrán que prescindir de parte de su actual plantilla, informan en Reuters.
Para la empresa, la crisis que comenzó tras el terremoto de Japón 2011, ha dejado en los últimos años un balance de 10.000 empleados menos y unas pérdidas equivalentes a 3.300 millones de dólares en cuatro años.
Actualmente la plantilla de Renesas incluye a 27.200 empleados y la compañía espera que las ventas a clientes de los campos de la automoción e industrial se incrementen en más de la mitad.
La última apuesta de Renesas ha sido el desarrollo de un nuevo chip que podría emplearse en los futuros vehículos sin conductor y empezaría a producirse en el año 2016.
Junto al recorte de personal en Renesas, la empresa nipona también tiene en mente el cierre de algunas plantas de producción en Japón, en unas medidas que buscan un recorte de gastos.
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