Samsung presenta el Galaxy S III, su iPhone 4S

Las expectativas eran altas y desde Samsung no quisieron acabar con ellas, empezando el evento con declaraciones como que iban a presentar el “mejor smartphone del mundo”. Y si las comparaciones con el iPhone 4S ya eran inevitables antes, a partir de entonces estuvieron todavía más claras. El Galaxy S III es el iPhone de Samsung.

Desde la compañía dejaron claro desde el principio que uno de los aspectos en los que habían puesto más atención a la hora de diseñar el smartphone era el de lograr una interacción lo más natural posible. Para ello, el Galaxy S III llega con reconocimiento de voz al más puro estilo Siri, pero también reconocimiento facial (la cámara frontal detecta los ojos del usuario, el teléfono reconoce a las personas que hay en una foto…) y de movimientos (detecta cuándo el usuario tiene el teléfono en la mano).

El otro aspecto más cuidado es, como no podía ser de otra forma en plena era de las redes sociales, el de ofrecer facilidades para compartir contenidos. Desde ese reconocimiento de las personas fotografiadas para enviarles la foto hasta la aparición de S Beam, una herramienta basada en NFC que permite compartir ficheros de hasta 1GB con tan solo chocar el teléfono con otro Galaxy S III.

En cuanto al exterior del teléfono, desde Samsung insistieron en todo momento en un diseño “inspirado por la naturaleza”, con líneas suaves y dos colores “azul guijarro” y “blanco mármol”. La pantalla es de 4,9 pulgadas (HD AMOLED), el grosor del teléfono de 8,6 milímetros y su peso de 133 gramos. Otras características técnicas son la cámara de 8 megapíxeles (más una frontal de 1,9), el soporte NFC y, por supuesto, Android 4.0 Ice Cream Sandwich.

¿Será este smartphone “diseñado para humanos e inspirado por la naturaleza” el que le ponga las cosas difíciles al iPhone 4S? No hay que esperar demasiado para saberlo: la versión 3G del Galaxy S III llegará a Europa el próximo 29 de mayo.