Sanyo pone en venta su unidad de semiconductores

La compañía Sanyo ha
iniciado el proceso de venta de su unidad de semiconductores con la esperanza de
que los interesados en la compra hagan sus ofertas antes de que dé inicio, a
finales de mes, la Golden Week, una de las tres fiestas nacionales más
importantes que se celebran en ese país asiático.

Sanyo, a través de la firma
Goldman Sachs, ya ha
hecho llegar sus invitaciones para la subasta, que podría alcanzar varios miles
de millones de dólares, según informa el diario el
Financial
Times
.

Entre los posibles compradores se encuentran los grupos de capital privado
Blackstone, Carlyle, Cerberus, Kohlberg Kravis Roberts, Permira y Texas Pacific
Group, así como los fabricantes de semiconductores japoneses Elpida, Renesas y
Rohm, y compañías extranjeras como Hynix y Infineon.

“Nos hemos puesto en marcha con el fin de iniciar el proceso concreto de
venta a mediados de mayo”, dijo un miembro de la firma encargada de la operación
(Goldman Sachs), que a su vez se encuentra interesada en hacer una oferta,
aunque la compañía no ha hecho comentarios al respecto.

Al respecto, Sanyo ha enfatizado que maneja “varias combinaciones” en el
proceso de venta, y ha hecho hincapié en que lo que más le interesa es todo
aquello que permita “crecer al negocio”.

La venta de su división de semiconductores viene precedida de varios cambios
en la compañía, entre ellos, el de la
sustitución
de su presidente
y de
la máxima
responsable
del Consejo de administración de la firma hace un mes, pero
también de importantes pérdidas económicas en los últimos años que han impulsado
un programa de restructuración.

Asimismo, Sanyo ha suprimido 2.200 empleos en los últimos años y seguramente
venderá su participación en Sanyo Electronic Credit, un 16 por ciento de las
acciones, a GE Commercial Finance. El pasado 23 de marzo GE Commercial Finance
anunció su intención de lanzar una oferta pública por Sanyo Electronic Credit.

El negocio de la división de semiconductores de Sanyo sufrió un fuerte
descenso después de que un terremoto dañara una de sus fábricas en 2004. Sin
embargo, esta área fue la segunda en ganancias entre marzo y diciembre, logrando
15.100 millones de yenes (93 millones de euros) de beneficios operativos. Por
delante de ella, sólo se situó la de baterías, que logró 27.600 millones de
yenes (170 millones de euros) de beneficios.

El grupo, que tiene una deuda de 739.000 millones de yenes (4.577 millones de
euros), está bajo presión para negociar las operaciones de los electrodomésticos
de gama blanca, así como el negocio de cámaras digitales. El área de telefonía
móvil podría también ponerse a la venta, después de que un acuerdo con
Nokia fracasase el pasado año.